El coche ocupa mucho espacio, produce escándalo y se impone; parece entonces que el problema de la humanidad es el vehículo y por ello se le da prioridad, describe Roberto Remes Tello de Meneses, titular de la Autoridad del Espacio Público (AEP) quien afirma que hace falta una Procuraduría del peatón.
Remes considera que está pendiente darle un marco institucional al peatón, porque se encuentra vulnerable y no tiene a dónde acudir; pone como ejemplo que el consumidor que se siente vulnerado por una mala actuación de un proveedor va a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), sin embargo, el peatón no tiene a quién acudir.
“Cualquier peatón que se sienta vulnerado por una acción del gobierno o por una acción de particulares tenga un mecanismo de atención donde expresar su queja, porque hoy en día la queja se expone en redes sociales, donde, por ejemplo, si un puente de Periférico se cayó, cruzar las avenidas es un peligro y hay atropellados, y es una historia terrible que nadie tiene cómo cachar, entonces tengo que darle un marco institucional al peatón”, dice Remes en entrevista telefónica con El Sol de México.
El ser una procuraduría no es la única vía que ve Remes Tello de Meneses para seguir en la formación de un marco normativo que le dé garantías al peatón. La conformación de un consejo es otra, y que de esta manera se tomen decisiones colegiadas que le den mecanismos de protección, pues el automovilista aún gana en derechos.
“Si yo tuviera un consejo que me observe y por otro lado me acompañe en la discusión de ciudad. (Porque) pese a las críticas sobre lo que hacemos al fin de cuentas es una decisión solitaria y no tendría por qué serlo”.
Mencionó que se empiezan a ver casos de éxito donde las zonas donde hay más tránsito peatonal se están abriendo y cerrando espacios para los que solo van de paso en auto, como es el caso de la calle 20 de Noviembre en el Centro de la ciudad.
“Hay que ver qué calles siguen, pero para ello se requiere de un marco institucional más sólido, gobernanza, y con un consejo con decisiones colegiadas, le ayudaría muchísimo, entonces, más que desaparecer hay que colegiar la toma de decisiones y ya quién hace la obra es otro asunto”, indicó.
Y es que en la Asamblea Legislativa se propuso, como una forma de reducir costos desaparecer o incorporar algunas oficinas como la AEP o la Agencia de Gestión Urbana (AGU). Actualmente ambos son organismos desconcentrados (carecen de autonomía).