Con la presentación de la campaña El chicle al bote, se empezaron a dar ayer los primeros pasos para desterrar del Centro Histórico los manchones horrendos de goma de mascar pisada.
La promoción está a cargo del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, la empresa Terracycle y el gobierno local.
De acuerdo a datos de ese organismo, tan sólo en cinco calles de esa zona se han llegado a contar más de 200 mil piezas de dicha golosina aplastadas en el suelo.
El proyecto, comentó Michel Waas director de esa firma, es de gran relevancia, pues será el primer programa de reciclaje de chicles en México.
Jesús González Schmal, autoridad del Centro Histórico, resaltó que era necesario eliminar esto, porque de otra suerte “ nos enfrentábamos a un problema de alto costo y trascendencia sanitaria, porque el chicle, pese a todo, tirado en el suelo y pisado sigue siendo fuente de gérmenes patológicos”.
La campaña incluye la colocación de 75 contenedores en postes del alumbrado público distribuidos por la Autoridad del Centro Histórico local, con el fin de captar los desechos de esa golosina y proceder a reciclarlos.
La gente tira el chicle al piso porque se le hace fácil; no está acostumbrado a depositarlo en un bote; cree que no causa daño: por inconsciente; y costumbre, según un análisis del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, una vez por semana se removerán los chicles recolectados, que serán enviados al centro de acopio de Terracycle en Monterrey, Nuevo León, para ser reciclados y convertidos nuevamente en materia prima.
A su vez, jóvenes del Instituto de la Juventud de la Ciudad de México están en cada uno de los contenedores, a fin de informar a los peatones sobre la campaña. Luis Wertman Zaslav, presidente del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, dio a conocer que la promoción busca dar a conocer el daño causado a la imagen urbana por esa conducta; reducir el volumen de chicles que terminan en el piso; y bajar la inversión económica para limpiarlos, ya que una goma de mascar cuesta en promedio 25 centavos y recogerla puede superar los nueve pesos.
La campaña se llevará a cabo en las calles de Francisco I. Madero, 16 de Septiembre, República de Argentina, Seminario y Pino Suárez, por espacio de dos meses.