Carolina, Fernanda y sus hijos de cinco años madrugaron ayer para ser de los primeros visitantes de Six Flags, el parque de diversiones que cerró sus puertas por siete meses debido a la emergencia sanitaria.
Desde Cuernavaca, Morelos, se enfilaron hacia la carretera Picacho-Ajusco para disfrutar una tarde de amigas con sus hijos. Reservaron desde que el parque anunció a través de redes sociales su reapertura.
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Este diario recorrió ayer las instalaciones que lucen totalmente distintas a la temporada de hace un año, pues en octubre el parque es más popular por el Festival del Terror. Hay menos visitantes en los restaurantes, no hay largas filas y son contados los que se ven en los juegos de destreza. Y es que el Covid-19 obligó a la administración del parque de diversiones a disminuir a 30 por ciento el aforo como una medida ordenada por la administración local para evitar contagios.
Erika Berumen, Gerente de Relaciones Públicas y Promociones de Six Flags México, dijo a El Sol de México que realizaron “una inversión fuerte”, aunque sin revelar el costo, para reabrir.
Instalaron una carpa de acceso, cámaras térmicas, designaron a un equipo de sanitización especial que se encarga de limpiar mobiliario compartido y los juegos mecánicos se limpian cada 10 minutos.
Pero después de la inactividad por siete meses, una de las dudas más comunes entre los visitantes es si los juegos mecánicos siguen siendo seguros, pues estuvieron parados durante este tiempo.
Berumen afirma que se recertificaron todas las atracciones en cuanto a seguridad, además de que los operadores también recibieron varias capacitaciones.
“Desde que tuvimos el cierre del parque siempre hubo una plantilla asignada para darle mantenimiento a los juegos, nunca pueden parar, tienen que estar en continuo movimiento.
“Antes de la reapertura nos preparamos con el personal, tuvieron que dar a cada uno de los juegos 100 ciclos al vacío para comprobar que ya estaban operando al 100 por ciento. También llamamos al staff para recertificarlos y evaluar que sus capacidades estuvieran al 100 por ciento”, cuenta a unos pasos de Crazanity, el juego de péndulo más alto del mundo que se estrenó en marzo de este año, pero que sólo pudo dar servicio un par de días previos al cierre del parque.
La práctica de compartir asientos en los roller coaster entre personas sin acompañantes ya no se podrá realizar.
Otra de las reglas es que sólo pueden subirse siempre y cuando permanezcan al mismo núcleo con el que visitan el parque. Por el momento hay cuatro atracciones que no dan servicio por estar techadas, entre ellos Justice League.
El uso de cubrebocas es obligatorio en todo momento para estar en el parque .
También se colocaron estaciones de limpieza de manos sin contacto: cinco grupales y 17 individuales alrededor en todos los pueblos, principalmente en las zonas de alimentos y restaurantes. También hay dispensadores de gel antibacterial.
