Nicolás Vázquez Figueroa, vocero de la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT), asegura que si el gobierno mantiene su rechazo al aumento de hasta cinco pesos, los transportistas se conformarían con un peso extra y la continuidad del bono de combustible.
Sin embargo, no han alcanzado esa negociación, por lo que mantendrán pláticas al interior del grupo para mantener la exigencia ante al gobierno.
También rechazaron conformar una empresa, para así acceder a los bonos de chatarrizacion y otros beneficios, pues dicen que quienes lo han hecho se van q la quiebra.
Alfonso René Mendoza Mora, delegado de la Ruta 18 e integrante de la FAT, sostuvo que si el Gobierno de la Ciudad de México no acepta el incremento, podrían dejar de brindar servicio, aunque tendría que haber consenso.
"Ellos hablan de un bono de combustible el cual ha sido muy racionado, no se les ha dado a todos los compañeros. Nada más en puro combustible las unidades gastan alrededor de mil pesos diarios; si nos dan cuatro mil es para cuatro días, ¿y los otros 26?", indicó el delegado de la Ruta 18.
Asimismo, acusó que "no hay una respuesta ni una propuesta en concreto para darle solución al problema. Estamos muy golpeados, tenemos 10 años en donde nada más han aumentado un peso la tarifa"
Por su parte, el gobierno capitalino sostiene que los transportistas han recibido apoyos para su operación, pero siguen sin cumplir con sus compromisos para mejorar las unidades y el servicio que brindan.
De igual manera, la administración de Claudia Sheinbaum sostiene que, además, la negativa para incrementar el pasaje mínimo es para no afectar la economía de los usuarios del transporte público.
Con información Aabye Vargas
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