El que la máxima autoridad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) haya convocado a las estudiantes a dialogar es bueno pero a medias porque no tomaron en cuenta la opinión de las jóvenes, dijo, la académica de Filosofía y Letras, Diana Fuentes.
“Es una señal de que hay una pretensión de sentarse a resolver el pliego petitorio por parte de las autoridades, creo sin embargo que al poner las bases del diálogo muy estrechas, restringidas y limitadas es probable que las jóvenes paristas no la acepten porque digamos que pusieron las reglas del juego sin acordarlas con ellas”, expuso.
Comentó que al diálogo que fueron convocadas las alumnas es una señal de que hay intensiones de resolver el pliego petitorio pero que sigue teniendo los defectos que ha tenido hasta el momento las iniciativas de las autoridades, es decir que en buena medida son unilaterales.
“Convocaron a las jóvenes a un diálogo a realizarse esta semana, sin fecha definida y ponen algunas de las bases con las que se realizaría este diálogo pero hasta el momento las estudiantes no han dado una respuesta de lo que opinan al respecto”, indicó Fuentes.
Expuso que desde rectoría se saltaron un paso importante como la de convocar a las mujeres que exigen atender el acoso y abuso sexual dentro de la UNAM.
En el documento donde las convocan al diálogo establecen los tiempos, quienes van a estar como representantes de las autoridades, y las están invitando a que se sienten bajo esas condiciones.
"Habría que haber acordado con ella las condiciones, tiene que fomentarse una lógica más de escucha y no de esta dinámica unidireccional que tanto daño ha hecho en este proceso, creo que es una buena señal a secas pero creo que se saltaron el paso previo y que sería recomendable que lo hicieran", exhortó.
Una buena señal de la UNAM sería que dijeran que van a firmar acuerdos y no nada mas a dialogar y debatir sino que las autoridades universitarias establezcan acuerdos que se van complementar en tiempo y forma, señaló Fuentes.
PREPAS EN PARO
Mientras, padres de estudiantes y un grupo de manifestantes encapuchados se confrontaron ayer en las instalaciones de la Prepa 9 por el paro de labores que continúa desde noviembre pasado.
La toma de la Prepa 9 por parte de grupos feministas se debe al rechazo a la violencia de género, corrupción e inseguridad que existe en el plantel por lo que exigen destituciones y cambios en la administración. En sus demandas, piden la renuncia de la abogada Lydia M. Ochoa Arenas por ser omisa en caso de violencia de género, la destitución de profesores acosadores y la transparencia del presupuesto que recibe el plantel y sus usos.
La UNAM informó que este lunes tampoco reiniciarán actividades la Prepa 7.