Nos estamos volviendo locos, toda la noche vibran las paredes”, acusan vecinos de colonias como Juárez, Condesa y Polanco que, desde los jueves, a veces antes, padecen el ruido que proviene de restaurantes, bares y establecimientos que violan la normatividad en materia y por la que incluso han pensado en cambiarse de residencia.
Si bien este problema no es nuevo en estas colonias, vecinos consultados por este diario señalaron que con la reactivación económica de la Ciudad de México se intensificó el ruido indiscriminado de los lugares que tienen el permiso para colocar enseres en la vía pública.
De acuerdo con cifras de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) local, en lo que va de 2022 ha registrado 16 denuncias por ruido en restaurantes y 44 por ruido en bares.
En entrevista con El Sol de México, Mariana Boy, titular de la PAOT, indicó que desde hace tres semanas, tras la suspensión del restaurante El Carajillo, en Polanco, la PAOT detectó un incremento de denuncias semanales por ruido de establecimientos, lo cual le atribuyen a que los ciudadanos percibieron que las autoridades sí dan atención a la problemática.
Cuando la Ciudad de México recuperó la estabilidad en torno a la emergencia sanitaria y el programa Ciudad al Aire Libre permitió a los restaurantes operar más horas y en una dinámica casi igual a como funcionaban antes de la pandemia, vecinos de diversas alcaldías urgieron la intervención de las autoridades para vigilar a los establecimientos, a razón de que, con el pretexto del programa, cometían múltiples faltas que afectaban su calidad de vida, principalmente porque excedía el ruido permitido.
El 3 de febrero, el Gobierno capitalino y la industria restaurantera firmaron un acuerdo de 22 puntos, entre los que destaca la prohibición de colocar bocinas, pantallas y cualquier aparato para emitir música en la calle.
A mes y medio del acuerdo, las cosas no han cambiado en colonias como Roma, Condesa, Juárez, entre otras, donde sus habitantes aseguran que les han robado el derecho a vivir con tranquilidad.
La lista de lugares es larga, muchos de ellos ya fueron denunciados ante la alcaldía Cuauhtémoc, la PAOT o por medio del Centro de Servicios y Atención Ciudadana.
Marlene, vecina de la colonia Juárez, puso de ejemplo lo que ocurre en la terraza de la calle Toledo número 39, donde opera un bar que, además del ruido, viola el uso de suelo, ya que tiene un excedente de dos pisos.
En el corredor Roma-Condesa el problema es conocido por muchos de sus habitantes. Un caso de exceso de ruido es el del bar The Doors, en Nuevo León 92.
“Desde que abrió, en octubre 2021, no tengo paz y no puedo dormir antes de las 2 de la mañana. Aparte, a inicios de marzo abrió el antro Savú precisamente arriba del bar The Doors y ahora ambos antros operan desde las 8 de la noche hasta las 5 de la mañana todos los días”, señaló otra denunciante.
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El Foro Indie Rocks, de la calle Zacatecas número 59; The Dog House Pub, ubicado en Sinaloa 61; Foro Centro de Salud, en Monterrey 136; La bruja de Tehuantepec, en Tehuantepec 27; La Brujas, en Río de Janeiro 56 local B; y Wichitos, en avenida Tamaulipas 104, son algunos de los lugares que han sido reportados continuamente por vecinos al rebasar los decibeles autorizados.
Vecinos consultados por esta casa editorial -que pidieron el anonimato- criticaron el programa Ciudad al aire libre, pues los restaurantes y bares operan con música estruendosa. “Estamos en desamparo por la autoridad negligente a nuestra tranquilidad y seguridad pues también hemos sido objeto de amenazas y agresiones”, comentaron.
El 22 de marzo, la PAOT y la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados sostuvieron una mesa de trabajo, para asumir el compromiso de disminuir la contaminación por ruido en estos lugares.