Para reactivar la zona de Atlampa, en la alcaldía Cuauhtémoc, el Gobierno de la Ciudad de México prevé la construcción de zonas habitacionales y el fortalecimiento de los comercios locales. Para ello flexibilizará el uso de suelo, lo que permitirá que estos complejos de departamentos cuenten con locales en la planta baja y, en algunas áreas, los desarrolladores podrán construir edificios de 12 niveles.
Otro de los proyectos busca relocalizar a una parte de la población que actualmente vive en campamentos, en las calles Manuel González, San Simón, Naranjos y Crisantema.
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La administración local entregó al Congreso capitalino una iniciativa para la creación del Programa de Desarrollo Urbano Atlampa, zona circundada por las avenidas Circuito Interior-Paseo de las Jacarandas, al norte y poniente; al sur la avenida Ricardo Flores Magón; y al oriente la avenida Insurgentes hasta Calzada San Simón, por ello es considerada como una colonia con importante conexión regional.
Algunos de los problemas en la colonia que se deben enfrentar para su reactivación son la existencia de predios en desuso, asentamientos irregulares, deterioro urbano, espacios públicos insuficientes e inseguridad. Para atender esta situación el Plan Parcial de Atlampa prevé atender la construcción de vivienda con programas de regeneración urbana.
El documento entregado al Congreso destaca que los objetivos de este proyecto son consolidar y mejorar las zonas habitacionales existentes a través de intervenciones estratégicas en el suelo urbano y en el espacio público. También pretenden desarrollar vivienda popular, la cual deberá destinarse a la relocalización de los habitantes de los diferentes campamentos existentes en la colonia.
El plan promoverá tres usos de suelo: habitacional, habitacional con comercio y habitacional mixto. En el habitacional, que aplica a cuadras aledañas a la Plaza Juárez, se permitirán hasta seis niveles de altura con un porcentaje de área libre del 20 por ciento y del 0 por ciento.
En el uso de suelo habitacional con comercio, en la que predomina la vivienda unifamiliar y/o plurifamiliar con negocios de productos básicos (establecimientos de bajo impacto), se permitirán hasta cuatro niveles de altura, con un porcentaje libre mínimo de 20 por ciento. Este tipo de suelo se encuentra en cuadras aledañas a Eje 2 Norte.
Sobre el uso habitacional mixto, la iniciativa menciona que será el que se aplicará en la mayor parte del polígono debido a la presencia de vivienda, oficinas, servicios y comercio de alta densidad. En éste, habrá un aprovechamiento básico de hasta tres niveles de altura con un porcentaje de área libre mínimo de 30 por ciento; los predios frente a la avenida Ricardo Flores Magón tendrán un aprovechamiento de hasta seis niveles de altura y un mínimo libre de 30 por ciento.
Para las zonas de uso habitacional mixto, el Gobierno local busca obtener un aprovechamiento opcional máximo de hasta 12 niveles de altura, con un porcentaje de área libre mínimo de 40 por ciento, con base en la norma particular de ordenación 1 “Zonificación de aplicación opcional para promover un mayor y mejor aprovechamiento con base en determinar cargas y beneficios del desarrollo urbano”.
Otro de los proyectos busca relocalizar a una parte de la población que actualmente vive en campamentos localizados tanto al interior de algunos predios en las calles de Naranjo número 426, Prolongación Pino 395; en Ferrocarril Central números 3 y 37; avenida Manuel González 498, 533, 556 y 588 y Eje 2 Norte Eulalia Guzmán sin número. Y sobre las vialidades en la Calzada San Simón frente a los predios 88, 310 y 418, la calle de Crisantema desde Sabino hasta Ferrocarril Central y Callejón del Caño.
"Para la construcción de vivienda, se podrá pedir apoyo al Invi, ya sea para entrega de subsidios y/o apoyo técnico para la construcción de vivienda en los predios designados para reubicación de la población", dice la iniciativa.
El documento informa que el Gobierno de la CDMX dispone de un predio de 5 mil 354 metros cuadrados en la calle Fresno número 409 que fue cedido por Petróleos Mexicanos, para relocalizar a una parte de la población que habita en los campamentos.
“Si bien es cierto que dentro de este tipo de asentamientos se presentan dinámicas complejas que experimentan un cambio continuo y son frecuentes la presencia de conflictos internos entre grupos bien reconocidos por los mismos habitantes, también es cierto que los lazos de solidaridad y confianza se presentan a niveles altos”, expone la iniciativa.
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