Los zoológicos de la Ciudad de México han recibido a 492 animales para cuidarlos después de algún proceso en el que los presuntos poseedores no lograron comprobar la legalidad de su procedencia.
Los decomisos de animales por tráfico ilegal han llevado a los zoológicos de la Ciudad de México a cuidar de estos ejemplares entregados en calidad de depósito en lo que va de la actual administración, de diciembre de 2018 a junio de 2022. Del total, 18 por ciento son anfibios, 39 por ciento reptiles, 29 por ciento aves y 14 por ciento mamíferos, según información de la Dirección General de Zoológicos de la Ciudad de México.
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De acuerdo con la solicitud de información con número de folio 090163722001143, en diciembre de 2018 hubo un alta por depósito, en 2019 registraron 206, en 2020 fueron 83, en 2021 registraron 134 y en lo que va de este año 69, sin considerar los que recibieron del santuario Black Jaguar-White Tiger que, hasta la información más reciente, fueron siete leones y una tigresa.
Muchos de los animales que llegan por depósito son reptiles o aves que fácilmente podrían adquirirse para domicilios particulares, como los pericos, tucanes y las tortugas.
Ernesto Zazueta, presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm), expuso que, en últimos días, la población mexicana se ha dado cuenta de que los zoológicos son la única opción para salvaguardar a los animales decomisados, porque el Gobierno no tiene ningún lugar para albergar estos ejemplares.
Con los cierres de los Centros para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (CIVS), dependientes de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Zazueta asegura que los zoológicos “entraron al quite”.
Sobre los animales que llegan a la Ciudad de México por depósito, detalló que en México trafican mucho con reptiles como tortugas e iguanas y como ejemplo está el operativo ocurrido en noviembre de 2020, en Iztapalapa, donde la Guardia Nacional decomisó más de 16 mil animales.
“Esos son los tipos de animales que nos llevan mucho a los zoológicos: las iguanas, las tortugas, los periquitos, mapaches, tejones, monos arañas, monos saraguato, son animales nacionales que son los que más se trafican. Increíble, pero cierto. Todo ese tipo de reptiles, culebras y todo tipo de víboras son los que llegan más porque los decomisan las autoridades cuando van de manera ilegal a China. Y muy de vez en cuando llegan animales grandes”, dijo en entrevista con El Sol de México.
Cuestionado sobre la capacidad de los zoológicos capitalinos para seguir recibiendo animales por depósito, consideró que los centros la tienen en cuanto a espacio físico; sin embargo, en los presupuestos deberían considerar una ampliación para prever que cada año llegan animales que no estaban considerados originalmente en la colección de ejemplares.
ATENCIÓN
Fernando Gual Sill, titular de la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre de la Ciudad de México, expuso que, en el tráfico ilegal de animales, todos los decomisos realizados por las autoridades federales deben ir a algún lugar. Antes, la mayor parte de los resguardos lo hacían los CIVS y ahora, como solo hay uno de estos centros, son los zoológicos los que asumen la responsabilidad.
Con el espacio limitado de los zoológicos de la Ciudad, dijo, se generan las condiciones para atender las necesidades de las autoridades federales que les hablan prácticamente diario, con el fin de que puedan recibir a animales como iguanas, guacamayas y loros, entre otros, considerados animales de compañía no convencionales.
Recordó que, durante la pandemia, hubo personas que entregaron voluntariamente a sus mascotas, porque ya no pudieron mantenerlas, cosa que ocurre, por ejemplo, con los grandes felinos.
“Atender a un tigre que come ocho kilos de carne al día es muy diferente a tener un ajolote que es pequeño, que podemos tener a varios en una sola pecera, en un espacio reducido. Aunque son menos felinos, son los que requieren mayor atención de alguna manera, mayor cantidad de alimentos, medicamentos, trabajadores”, detalló.
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Cuestionado sobre lo ocurrido con el santuario Black Jaguar-White Tiger, Gual Sil dijo a este diario que con los siete leones y un tigre se ocupó el espacio disponible en el área de hospital y en cuarentena, por lo que no están en condiciones de recibir más grandes felinos.
Explicó que la capacidad de los zoos para animales más pequeños depende del tipo de especies, porque habrá algunas que puedan hacer pareja con las existentes o hay animales que viven en rebaño o manada y pueden estar en la misma zona que otros de distintas especies.
“La capacidad depende de la especie: no es lo mismo decir un animal que es gregario y puede haber muchos en un espacio, a los que son depredadores y que solo puede haber uno en el mismo espacio”, afirmó.
Pidió a la población no adquirir especies que no son aptas para domicilios particulares porque dependen de una atención especializada que sólo pueden dar los zoológicos.
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