El debate de ayer por la alcaldía de Iztacalco no rompió la cadena: hacer de Morena el blanco de las críticas. En esa ocasión tocó el turno a Armando Quintero.
El primero en raspar fue el candidato humanista, Alberto Dávila, quien acusó a Quintero de no radicar en la demarcación y estar en ella “cada que hay elecciones”.
En el mismo sentido se expresó el de Nueva Alianza, Francisco García, al apuntar que Quintero no podría hacer recorridos delegacionales debido a que desconoce el territorio por no vivir en él.
Elizabeth Mateos, del Frente, señaló a Quintero de hacer un “análisis simplón” sobre la inseguridad en la demarcación con el objetivo de “engañar a la gente”.
Lo anterior luego de que el morenista acusó que en Iztacalco se sufre “una pandemia de inseguridad” y vaticinó que “este año será catastrófico” en la materia.
La abanderada del PRI, Angélica Díaz, criticó que el caso de Tláhuac, donde se vinculó al exdelegado con el crimen organizado, muestra que “ineficiencia para gobernar” de Morena.
El candidato del PVEM, Alfredo Agiss, cuestionó a Quintero sobre sus intenciones de acabar con la pobreza y la inseguridad, al decir que “cuidado con aventarse ese paquete”.
El candidato humanista aprovechó para declinar en favor de la perredista Elizabeth Mateos: “Tomé una decisión, me sumo al proyecto de Mateos, les invito a que se sumen como yo”, dijo.