Familiares de las mujeres desaparecidas en Jardines de Morelos, en una primera audiencia celebrada en los juzgados anexos al reclusorio de Chiconautla, por primera vez desde su detención pudieron ver los rostros de Juan Carlos “N”, y de su esposa Patricia “N”.
La madre de una de las primeras posibles víctimas, una menor de 13 años que desapareció el 2012, lamentó que en México no exista la pena de muerte.
En esta primera audiencia cuya duración, aseguraron algunas de las personas que entraron, fue de únicamente 20 minutos, fue vinculada a proceso la pareja de presuntos asesinos seriales por el juez de distrito, Eduardo Jiménez Flores.
La vinculación a proceso fue por la posible comisión de delitos contra el respeto a los muertos y violaciones a las leyes de inhumación y exhumación, no obstante, el mismo juez señaló que de acuerdo al desahogo de pruebas, se les podría vincular a proceso por el delito feminicidio, por lo que fijó un plazo de un mes para el cierre de investigación y confirmó además la medida cautelar de prisión preventiva con la que ya cuentan.
Juan Carlos “N”, ahora llamado el Monstruo de Ecatepec, preguntó dónde y cómo se encontraban sus cuatro hijos, ya que aseguró no saber nada de ellos, después permaneció en silencio durante esta primera audiencia.
Una de las primeras posibles víctimas de la pareja, fue Luz del Carmen “N”, una menor que desapareció en abril del 2012, cuando tenía 13 años de edad, su madre, relató que hace dos años le entregaron los restos de su hija.
“Nunca imaginé que los responsables de la muerte de mi pequeña fueran Juan Carlos y Patricia, eran nuestros vecinos y amigos, y en ocasiones hasta me acompañaron a realizar declaraciones a la fiscalía con respecto a la desaparición de mi hija.
Nunca imaginé que su cercanía sólo era para mantenerse informados de cómo iba el caso, pido se haga justicia”; dijo.
Mientras, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) informó que este caso devela la existencia de estructuras criminales que no pueden considerarse como hechos realizados por individuos aislados, sino como acciones operadas a través de redes criminales que hoy por hoy, atentan contra la seguridad, integridad y vida de las mujeres mexiquenses.
De enero a octubre de 2018, las autoridades estatales han reconocido únicamente 64 feminicidios, lo que se contrapone a las 400 mujeres que en promedio son asesinadas por año, tan solo en el Estado de México.
Por ello, ayer se instaló en la Legislatura local la Comisión Especial para Combatir y Erradicar la Violencia Vinculada a los Feminicidios en el estado donde ofrecieron dar seguimiento a las acciones que lleven a cabo las autoridades, recopilar información y hacer propuestas para disminuir la violencia contra las mujeres mexiquenses.
