Padres de familia de niños que fallecieron en el Colegio Rébasmen en el sismo del pasado 19 de septiembre interpusieron un juicio civil para ser indemnizados por la dueña de la escuela Mónica García Villegas (y otros), quien se encuentra prófuga.
La querella fue interpuesta por 15 de las 26 familias de las víctimas, en una acción colectiva, el pasado 24 de abril, según consta en la lista de acuerdos del Consejo de la Judicatura Federal y que indica que se abrió con el número de expediente 185/2018.
El documento incluye un exhorto al gobierno de la Ciudad de México, a la Secretaría de Educación Pública y a la delegación Tlalpan para que se mejoren las medidas de seguridad en las escuelas, además emplazó a autoridades del gobierno capitalino y delegacional para que manifiesten lo que a su interés convenga en los siguientes cinco días.
García Villegas cayó en irregularidades en las obras de la escuela, de acuerdo con los expedientes que la delegación Tlalpan difundió en febrero pasado y que detallan que desde 2009 se hicieron obras sin los permisos.
La situación del colegio permaneció, pese a la queja de vecinos y el seguimiento que le dieron autoridades, y que culminó cuando un Director General de Obras firmó una responsiva en 2017 en la que indica: "Bajo mi responsabilidad, hago constar que el inmueble descrito con el uso de suelo autorizado para escuela, cumple con lo dispuesto en el reglamento de construcciones para el Distrito Federal y demás normas aplicables, en cuanto a su operación, funcionamiento e instalaciones...", se observó en un documento.
EL JUICIO fue aceptado por el juez Felipe Consuelo Soto, conocido por haber llevado casos como el de Oceanografía y el de Mexicana de Aviación y quien el año pasado fue suspendido por seis meses por anomalías en estos juicios