Los feminicidios en la capital del país son cada vez más brutales. Tras el estrangulamiento y las acuchilladas ahora aparecen cuerpos quemados, con fuego o agua hirviendo. Aún con esas huellas -de la práctica de la tortura-, las madres de las víctimas, principalmente, deben comprobar que se trata de un crimen de género.
Ayer el foro “Los rostros de la impunidad: Violencia feminicida en la Ciudad de México” fue el espacio para que madres de al menos diez jóvenes asesinadas, de entre 20 y 36 años, todas por sus parejas sentimentales relataran el tortuoso camino que emprenden para que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina investigue con perspectiva de género.
La antesala de los testimonios la hizo María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Nacional Ciudadano del Feminicidio (OCNF), quien reveló que durante este año se tiene el registro oficial de la muerte de 800 mujeres en 13 entidades del país, y alertó que sólo 49% de esas muertes se investiga bajo el tipo penal de feminicidio, y cuyos cuerpos fueron encontrados con huellas de estrangulamiento, de haber recibido cuchilladas, además de que “algunas víctimas fueron quemadas con fuego o agua hirviendo”.
Estrada recriminó a la justicia mexicana que, pese a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenara desde 2015 que las muertes violentas de mujeres se investiguen con perspectiva de género, tras revisar el caso de Mariana Lima -de quien autoridades mexiquenses siguieron la línea de investigación del suicidio, porque así se los hizo saber el esposo judicial de esta abogada mexiquense-, las carpetas de investigación se inicien por homicidios simples o de casos en los que las víctimas “se quitan la vida”.
“En el Estado de México hay 12 municipios con alertas de género y de nada sirve, porque se siguen dando casos de mujeres asesinadas y cada vez con más gravedad, con más saña”, advierte la defensora.
“Estas alertas tienen el fin de erradicar esa violencia y no se ha podido, y es más grave de lo que se considera. Por eso ahora las alertas deben ser muy focalizadas, es decir, dónde ocurren los crímenes, cuáles son los territorios, por qué la autoridad dice no conocer las zonas de riesgo como lo es el transporte público de los municipios mexiquenses, por ello se pide la investigación de a qué empresas se asigna la concesión de los medios públicos del traslado de personas”, señaló la defensora en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer o Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, que se celebra cada 25 de noviembre.
“Lesvy se fracturó un hueso”
Aracely Osorio. Madre de la joven de 22 años que el pasado 3 de mayo apareció muerta dentro de Ciudad Universitaria relata que la autoridad judicial creyó en todo momento la declaración que hizo Jorge Luis González Hernández, novio de la víctima: se suicidó.
“Se hizo saber a los medios que Lesvy se sujetó un cable al cuello, pero no fue así. El mismo 4 de mayo, el rector Enrique Graue y la abogada general de la UNAM ya sabían lo que había ocurrido, ellos fueron los primeros en ver las imágenes...
Sin embargo, el novio de Lesvy pudo estar en el funeral, tuvo acceso al proceso de investigación. El 8 de mayo, la conclusión que entrega la PGJ es que no había huellas de Lesvy en el cable del teléfono (público en CU) ni en el auricular. Se les cayó el caso de que mi hija se hizo moretones y una fractura”.
“A mí no me achacan esa muerta”
Consuelo Salas, madre de Victoria Pamela Salas. La joven apareció muerta en un hotel de Coyoacán. Su crimen apunta, también en este caso, a su expareja. El 1 de septiembre Pamela fue asesinada. Su cuerpo fue dejado en la habitación número 20 de la Villa Novo Coapa. Fue degollada en agua caliente”.
Las palabras de Consuelo llevan llanto al momento de hacer el recuento de lo que sabe de Mario Sáenz tras la muerte de su joven hija (22 años). “Él dijo que dejó de ver a mi hija a las 7:00 de la noche del 1 de septiembre, luego que a las 8:00. El 3 se presentó el funeral de Victoria Pamela.
“Cuando fue detenido por mi cuñado, él dijo: ‘a mí no me achacan esa muerta’. Mintió el MP en que estaba en el reclusorio, porque hoy hay una ficha roja de la Interpol”, dijo la madre de la víctima.
“Permitieron la cremación de Yang”
Mónica Borrego, mamá de Yang Kyung María Sun Borrego (21 años al momento de ser asesinada por Jorge Humberto Martinez Cortes). Cuenta que el llamado Matanovias la dejó en su casa ne colonia Doctores, y cuando regresó ella estaba ahorcada. Argumenté en mi declaración contra este sujeto que el cuerpo de mi hija tenía signos de violencia. Como respuesta obtuvo: “Usted, ¿acaso es perito? Mejor pida ayuda sicológica (para aceptar la muerte), pese a ello permitieron que ella fuera cremada”.
“Víctima aún responde su whats”
Nancy Hernández revela que a su hermana la hallaron muerta en octubre de 2016 tras ir a una fiesta a las trajineras de Xochimilco, aunque su cuerpo fue hallado en una chinampa. Las autoridades han dicho que “fauna cadavérica mordió el pezón de su hermana. “Manipularon el cuerpo. Un año después, del celular de mi hermana aún salen respuestas vía whatsApp.”
