Al año de entrar en servicio, en 2006, la Línea 1 del Metrobús prácticamente estaba saturada, por lo que se ha intensificado la sustitución de unidades por biarticulados, a fin de movilizar a los 600 mil pasajeros que tiene actualmente, afirmó Jesús Padilla, presidente del Corredor Insurgentes (CISA).
Lejos quedaron los tiempos de la inauguración de ese modelo de transporte importado de Bogotá, Colombia, en 2005, cuando dicha línea inició operaciones entre Indios Verdes y la terminar provisional de Doctor Gálvez, en San Ángel.
Empleados del organismo recordaron que para atender la demanda inicial de 80 mil personas se tenían un total de 60 unidades articuladas, la cual crecería cuando el derrotero se extendió hasta el Caminero, en la salida a la carretera a Cuernavaca.
Una primera medida para atender el incremento, explicó el también presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad, fue la compra de autobuses biarticulados, en los cuales caben 280 personas, pero los cuales tienen un precio de nueve millones y medio pesos.
Ese medio de transporte, aseguró Jesús Padilla, le cambió el rostro de la movilidad a la ciudad y actualmente cuenta un total de 128 unidades y la deuda por la renovación de su flota asciende actualmente a 800 millones de pesos, la cual, dijo, se ha asumido debido a que era urgente hacerlo ante la demanda creciente.
La ruta tiene actualmente una longitud de 30 kilómetros y una afluencia de 600 mil pasajeros por día y cuando inició atendía a 80 mil pasajeros. Cada una de las unidades tiene 18 metros de largo, mientras que las biarticuladas llegan hasta los 25 metros, donde caben 180 y 280 usuarios, respectivamente.
Sobre los costos de mantenimiento de la flota, el directivo de CISA dio a conocer que es de 40 millones de pesos por semestre y que cada unidad consume de 270 a 300 litros diarios de diesel.
El servicio se suspende entre la medianoche y las 4:30 horas, pero la actividad para conservar en buen estado las unidades se intensifica, cuando se hace una revisión a fondo de las condiciones mecánicas de las mismas en el Patio Norte, ubicado al final de la estación Indios Verdes.
Uno de los problemas derivados de la saturación de las unidades, es que disparó el hurto a los pasajeros. La estación Buenavista, donde se puede transbordar a las líneas 4 y 3 y conectar con el Tren Suburbano y el Metro, es una de las favoritas de los ladrones por su mayor afluencia y tener varias opciones para rutas de escape. Polyforum también ha registrado varios casos de robo de pertenencias a los pasajeros, quienes no pueden hacer nada debido a que viajan en medio de apretones.
La seguridad es competencia del organismo descentralizado Metrobús, que coloca las cámaras en las estaciones y unidades.