En lo que va del año, la Secretaría de Movilidad (Semovi) suspendió a 126 unidades de transporte público, entre camiones, combis y microbuses, por estacionarse en doble fila, circular a exceso de velocidad, entre otras infracciones.
La directora General de Licencias y Operación del Transporte Vehicular de la dependencia local, Fernanda Rivera, explicó que las sanciones fueron el resultado de mil 293 revisiones que hizo junto con el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) a transportes públicos.
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“Ahorita llevamos dos mil 293 revisadas en lo que va de este año en las diferentes rutas, hay una atención directa.
“Recordar a la ciudadanía que ocupe los canales como Vigimovi (cuenta de redes sociales) y el Sistema Único de Atención Ciudadana para mandar reportes y que prioricemos los operativos. Llevamos 126 unidades suspendidas”, aseguró en entrevista con El Sol de México.
Las sanciones que son impuestas por el Invea son provisionales y no definitivas, pues la unidad circular otra vez si el propietario o conductor cumple con los lineamientos requeridos.
De acuerdo con el Sistema Unificado de Atención Ciudadana, que concentra quejas ciudadanas y las canaliza a la Semovi para atenderlas, de enero de 2022 al 20 de marzo de este año, la alcaldía Iztapalapa tuvo más quejas a transporte público, con 30, seguida por Coyoacán y Cuauhtémoc, con 20 cada una, y Xochimilco con 19.
Fernanda Rivera explicó que la mayoría de las quejas son porque las unidades están estacionadas en doble fila, hacen paradas en lugares prohibidos, así como por algún problema o daño en la unidad, como asientos o vidrios rotos.
“Dentro de los operativos también revisamos que tengan la documentación adecuada: la licencia Tipo C, que tengan su póliza, que no tengan vidrios polarizadas y que tengan el uniforme”, indicó la funcionaria local.
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En paraderos de transporte como Viveros Coyoacán y Taxqueña, en Coyoacán y Constitución de 1917, en Iztapalapa, los usuarios aseguran que el servicio no mejora, luego de que en junio del año pasado el Gobierno de la Ciudad de México aprobó el aumento de un peso a la tarifa.
“A veces son muy lentos, vienen fumando y con la música a todo lo que da. No he notado una diferencia luego del aumento de un peso; para ellos mientras más les pagues mejor, pero el servicio sigue siendo pésimo”, mencionó José Luis Ruiz Elizondo, usuario frecuente del paradero Viveros de Coyoacán.
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