VALLE DE MÉXICO, Méx.- El robo y venta de hidrocarburos en la zona nororiente de la metrópoli mexiquense va en aumento ante la demanda de la población por combustibles a menor precio que el oficial que consideran incosteable y la indiferencia o posible complicidad de las autoridades para permitir reiterativos robos en ductos en sitios detectados donde no existe ninguna vigilancia.
Con un creciente disgusto poblacional por los altos costos de las gasolinas Magna, Premium y Diésel que se encuentran en promedio en 19.90 la Magna, 20.86 Premium y 20.04 el Diésel, la población en algunos casos defiende la venta de hidrocarburo robado lo que consideran un apoyo a su economía.
Principalmente son choferes de camionetas del transporte público de pasajeros y de carga así como taxis oficiales y piratas, los principales compradores del combustible de origen desconocido, que compran en un promedio de 14 pesos el litro según indicaron conductores de taxis en el municipio de Cuautitlán a El Sol de México.
En el caso del municipio de Jilotepec, habitantes de la cabecera municipal, así como de San Pablo, San Miguel y Las Huertas, quienes también pidieron omitir sus nombres por temor a represalias, indicaron que quienes van a cargar combustible a la propia toma pagan cinco pesos por litro, a unos cuatro kilómetros el precio sube a 10 pesos y quienes la venden en garrafones en la propia cabecera municipal la dan a 14 pesos litro. “Mire andan hasta gritando huachicol, en la calle y hasta enfrente de los municipales, que no hacen nada por miedo, a los huachicoleros los respalda gente armada, si tienen bronca; rápido llegan camionetas con mucha gente armada, por eso nadie se mete con ellos”, comentan.
Uno de estos caso ocurrió con habitantes del municipio de Otumba que el pasado 21 de noviembre agredieron a elementos de la Secretaría de Seguridad y a miembros de la Base de Operaciones Mixtas (B.O.M), cuando un centenar de pobladores armados con piedras y palos trataron de evitar que los uniformados aseguraran un vehículo que transportaba hidrocarburo ilegal sobre la calle Melchor Ocampo, en el poblado de Cuautlancingo de este municipio.
Aunque precisamente en Melchor Ocampo se ha registrado el otro lado de la moneda. Hubo 17 afectados por un río de fuego en la calle Pedro Pérez causado por el incendio de contenedores de diésel con cerca de 120 mil litros de combustible presuntamente robado.
Encabezados por Ernesto Martínez, los afectados indicaron que antes del incendio que dañó sus casas, autos y mascotas, en repetidas ocasiones denunciaron que patrullas municipales escoltaron la llegada de los contenedores al predio de dos mil metros cuadrados en que se hallaban además seis pipas de más de 30 mil litros de capacidad cada una. Martínez destacó que denunciaron este resguardo.
TOMAS A LA VISTA
Las tomas clandestinas ya no son solo en lugares despoblados al amparo de la soledad y falta de vigilancia, ahora son repetitivos en zonas urbanas como Tlalnepantla y Cuautitlán de Romero, esta última donde las tomas clandestinas están entre fraccionamientos y escuelas, incluida una de educación especial.
Según reportes oficiales de la Secretaría de Seguridad mexiquense, los municipios con mayor incidencia de robos a ductos de Pemex son Otumba, Jilotepec, Apaxco, Cuautitlán, Melchor Ocampo, Texcoco, Teotihuacán, San Martin de las Pirámides, Tlalnepantla, Nopaltepec y Jaltenco de la zona nororiente de la metrópoli mexiquense. Esta secretaría añade que la mayor parte de detenidos se han encontrado en camionetas de menor capacidad y con garrafones pequeños, posiblemente revendedores o transportistas que lo adquirieron para su uso personal.