José Luna / El Sol de México
Alrededor de 10 rupturas en ductos de PEMEX, provocadas por ladelincuencia organizada, ocurren diariamente en la red dedistribución de gasolinas, por lo que aunada a la situaciónsocial y política del país representa un problema denominado“factor nigeriano”, que va en aumento, indicó Fabio BarbosaCano, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de laUNAM.
“El robo va al alza, suceden unas 10 rupturas de los ductoscada día; esto también afecta el suministro de las gasolinasporque daña los instrumentos que controlan la presión en elinterior del ducto; está contabilizado oficialmente como uno delos elementos que ha creado problemas de abasto”, sostuvo.
Barbosa Cano detalló que el fenómeno se da en varias entidadesdel centro y norte del país, factor que con la apertura delmercado tendrán en cuenta las empresas; algunos Estados con eseproblema son Tamaulipas y Puebla.
Resaltó que una paradoja en el consumo de las gasolinas es quehay un incremento explosivo de consumidores debido al aumento delparque vehicular y, al mismo tiempo, el crecimiento en laproducción de combustibles propios ha sido mínimo, lo que orillaa la importación.
Asimismo, citó cifras sobre tres rubros del mercado mexicano enese ámbito, entre 1997 y 2014: el consumo pasó de 515 milbarriles diarios, a 806 mil; la producción de 388 mil barriles aldía, a 442 mil; y las importaciones de 127 mil, a 364 mil; otroaspecto que pondría en riesgo el abasto de gasolinas importadas,es su almacenamiento en nuestro país.
“La nación cuenta con capacidad por día y medio, lo que enla jerga petrolera se denomina terminales de almacenamiento yreparto (TAR); solo ciudades como Acapulco, Salina Cruz, Veracruz yPuerto Madero tienen cabida para almacenar combustible por seisdías. Entonces, ¿en dónde se preservará la gasolina que seimporte?, ¿quién pagará la infraestructura?”, remarcó.