/ lunes 24 de octubre de 2016

Aniversario 51 de El Sol de México: Calderón y la guerra contra el crimen

[caption id="attachment_506782" align="aligncenter"width="615"]Felipe Calderón[/caption]

*Entre los fallecidos se encontraban civiles, que fueronconsiderados un “daño colateral”

Miles de muertos y desparecidos fue el saldo del sexenio deFelipe Calderón, quien desde el primer día de su Gobierno inicióuna cruenta “guerra” contra el crimen organizado y elnarcotráfico. Así la denominó. México estuvo sumido duranteseis años en violencia extrema. Miles de fosas clandestinas se hanubicado en estos tiempos a raíz de su lucha. Hasta el día de hoycientos de familias reclaman y claman justicia, por sus hijos, suspadres, sus hermanos.

En su administración, del 1 de diciembre del 2006 al últimodía de noviembre del 2012, dos secretarios de Gobernaciónmurieron. Juan Camilo Mouriño y Francisco Blake Mora. Uno en unavionazo en la Ciudad de México y el otro, al caer el helicópterodel Estado Mayor Presidencial en Chalco, Estado de México.

También puedes leer: 

Fue el segundo Gobierno emanado del Partido Acción Nacional(PAN). Surgió de una difícil contienda que dividió a losmexicanos, principalmente porque se gestó una “campaña negra”contra el abanderado de la izquierda, Andrés Manuel LópezObrador. INICIA LA GUERRA CONTRA EL NARCO

11 de diciembre de 2006. El presidente Felipe Calderón envíoseis mil 500 militares a su Estado natal: Michoacán. El objetivoera combatir al cártel de “La Familia Michoacana”. Bajo elnombre de “Operación Conjunta Michoacán”, se enviaron aefectivos militares en apoyo a la Policía Federal Preventiva y ala Agencia Federal de Investigaciones.

La “Operación Conjunta Michoacán” llamó la atención deinmediato y analistas políticos apuntaron desde el inicio queconstituía un buen golpe de efecto para contrarrestar losrecuerdos del accidentado inicio político del Gobierno.

Felipe Calderón y su Gobierno, desde esos primeros días,aseguraban que dicho operativo era “un éxito”, pero seempezaron a generar muchos problemas, particularmente en lasociedad, donde muchos civiles perecieron y que, en su momento, secalificó desde las esferas oficiales como meros “dañoscolaterales”.

MUERE JUAN CAMILO MOURIÑO, EL AMIGO

Era 4 de noviembre de 2008. Eran elecciones en Estados Unidos.Barack Obama se convertiría en el nuevo Presidente de esa nación.Sin embargo, por la noche, las redacciones de los medios decomunicación recibían noticias de la caída de un avión en lasLomas de Chapultepec.

También puedes leer: 

En un Learjet modelo 45, el entonces secretario de Gobernación,Juan Camilo Mouriño, procedente de San Luis Potosí, seestrellaría al entrar a la Ciudad de México, en la colonia Lomasde Chapultepec por la noche. Por cierto, lluviosa. El Presidenteanunció de inmediato una “averiguación a fondo” sobre lascausas de lo ocurrido sin descartar ninguna posibilidad.

Junto con Juan Camilo Mouriño, esa noche fallecieron losfuncionarios José Luis Santiago Vasconcelos, Miguel Monterrubio,Arcadio Echeverría y Norma Díaz, así como el capitán JulioCésar Ramírez Dávalos, el copiloto Álvaro Sánchez y lasobrecargo Gisel Carrillo.


Familias reclaman y clamanjusticia


El 11 de febrero de 2010, en el Centro de Convenciones Cibelesde Ciudad Juárez, María de la Luz Dávila, madre de dos jóvenesque fueron acribillados por una banda de criminales, se parófrente a la mesa donde se encontraba el presidente Felipe Calderóny le exigió justicia ante la desgracia de la que había sidovíctima.

Calderón Hinojosa estaba con su esposa y con el rostrodesencajado por el hecho escuchó los reclamos de la madre defamilia que había perdido a sus dos únicos hijos el 31 de enerode ese mismo año.

[caption id="attachment_3345" align="aligncenter" width="600"]Foto: Antonio De Marcelo[/caption]

Esa masacre cobró la vida de 16 jóvenes y estudiantes cuandocelebraban una fiesta, en la colonia Villas de Salvárcar, enCiudad Juárez.

También puedes leer: 

Días antes, el 2 de febrero de 2010, en una gira por Japón,Felipe Calderón había adjudicado la matanza de estudiantes yalgunos adultos en esta frontera a una disputa entre pandillas. Apesar de que condenó el asesinato de los muchachos, sugirió queese ataque fue cometido “probablemente por otro grupo con el que,es una de las hipótesis, tenía cierta rivalidad”.

Tales declaraciones fueron consideradas por ciudadanos juarensescomo “irresponsables y ofensivas” para las familias de lasvíctimas, al considerar como muy cómodo acusar a todos de serdelincuentes para evadir la responsabilidad de investigar yencontrar a los responsables de la masacre.

A querer o no, el Gobierno calderonista tuvo que recular yahondar en las indagaciones respectivas con otras líneas deinvestigación. La sociedad le formuló severos cuestionamientospor el accionar oficial.


El Gobierno extingue Luz y Fuerza delCentro


*Dejó sin empleo a más de 44 mil trabajadores

El 11 de octubre del 2009, el Gobierno federal justificó ladesaparición de la empresa paraestatal en el Decreto por el que seextingue el organismo descentralizado Luz y Fuerza del Centro,aduciendo que era inviable y que sus trabajadores se habíanvuelto, de una u otra manera, en corresponsables de esa situaciónpor el pasivo laboral que representaban. Más el retrasotecnológico que, según esto, se veía fuera de competencia frentea la otra firma del Gobierno, la Comisión Federal deElectricidad.

También puedes leer: 

Esa decisión dejó desempleados de golpe a 44 mil 300trabajadores y el compromiso de Felipe Calderón y del entoncessecretario del Trabajo, Javier Lozano, a los usuarios, fue que apartir de entonces todos los mexicanos sin distingos íbamos acontar con un servicio eléctrico eficiente, evitando losreiterados apagones de entonces. No siempre ha ocurrido esto en larealidad.

[caption id="attachment_51034" align="aligncenter"width="615"]Foto: Archivo | OEM[/caption]

La controvertida extinción de Luz y Fuerza del Centro, unaempresa paraestatal que vivía del subsidio público y de losimpuestos de todos sin dar los resultados que necesitaba, con unmuy mal servicio y con malos índices de productividad, generóademás un fuerte problema de credibilidad en las accionesoficiales y, sobre todo, en el llamado control de daños, pues ladirigencia sindical tomó las calles y le ganó la carrera en losmedios a un Presidente y su equipo que, al final, no resolvieron elproblema social que le estalló en sus manos.

Tuvo que llegar la administración siguiente, para corregirle elentuerto.

También puedes leer: 

Uno de los graves problemas que encaró Felipe Calderón ycolaboradores fue su imagen pública: muchos murieron en suadministración por esos “daños colaterales” en la guerrafallida contra el narco y la población le reclamó en todos losforos posibles; en el plano internacional, la política exterior seopacó, viéndose muy disminuida la presencia de México en losorganismos multilaterales; el desempleo se mantuvo muy alto y, enel caso del crecimiento del PIB fue muy bajo, muy por debajo de loque pregonaba su lema sexenal desde el principio de su Gobierno:“Vivir Mejor”.

Sin control de las manecillas políticas nacionales,extraoficialmente peleado con la candidata de su partido asucederle, Josefina Vázquez Mota, el político michoacano entrególa banda presidencial y el poder a Enrique Peña Nieto el uno dediciembre de 2012, quien era el abanderado del PRI que así, sinproblemas reales, regresaba a Los Pinos.


Detienen a alcaldes y funcionariosacusados de vínculos con el narcotráfico


Corría el 26 de mayo de 2009, y en un hecho sin precedentes, entodo Michoacán se llevó a cabo una serie de operativos paradetener con lujo de violencia por parte de elementos de la otroraPolicía Federal Preventiva a alcaldes, exalcaldes y funcionariosdel Gobierno estatal que estaban coludidos, se dijo, con el crimenorganizado. La orden incuestionable procedía de Los Pinos, sedijo.

Fueron 10 los presidentes municipales en los que se centró laatención. En aquel momento, el Gobierno federal dijo que ladetención se había dado después de una profunda investigaciónpor más de seis meses y que las indagatorias revelaban que eran oformaban parte del grupo de “La Familia Michoacana”.

También puedes leer: 

Los diferentes medios dieron cuenta de esta operación como“El Michoacanazo”, mientras que los alcaldes y funcionariosimplicados fueron ingresados a diversos reclusorios y se lescomenzaron juicios por delincuencia organizada y otros delitosgraves en donde mediáticamente, ya habían sido sentenciados ycasi condenados.

Sin embargo, un año y cuatro meses después, en septiembre de2010 justo, 34 de los 35 detenidos quedaban libres porque el juezconsideró que no había pruebas suficientes para sentenciarloscomo culpables de delitos de narcotráfico, en lo que fueconsiderado uno de los mayores ridículos de Felipe Calderón y sugabinete.


Pierde la vida en accidente otro Secretariode Gobernación


La fecha era rara. 11 de noviembre de 2011. Era el 11/11/11.Poco después del mediodía ya se tenían versiones de que unhelicóptero había caído en Chalco. En efecto, la aeronave era unSuperpuma del Estado Mayor Presidencial (EMP) que viajaba aCuernavaca, Morelos. Abordo estaba José Francisco Blake Mora,junto a otros funcionarios públicos.

En este fatídico accidente murieron junto con el funcionariosiete personas más. Un día después, en el Campo Marte, CalderónHinojosa destacó el trabajo discreto y eficaz de Blake Mora,quien, dijo, fue la clave para lograr la aprobación de diversasreformas trascendentes.

También puedes leer: 

“Su afán no fue ganar la primera plana, sino trabajar paratransformar verdaderamente al país, por eso siempre apostó por eldiálogo y el entendimiento para encontrar soluciones a fondo a losproblemas de la nación”, dijo Felipe Calderón sobre su amigo,aunque en las oficinas del finado en Gobernación se sabía quetrabajaba junto a sus principales colaboradores para buscar lanominación panista a la gubernatura de su Estado, BajaCalifornia.

Sin embargo, el titular del Ejecutivo recordó en ese momentoque José Francisco Blake Mora fue un mexicano de origen modesto,que vivió y conoció a fondo la realidad social mexicana, a talgrado que se cuenta que cuando nació en su casa, de Tijuana, BajaCalifornia, ni siquiera había pavimento en la calle.

Lo trató de hacer un héroe popular postmortem, y hasta leinauguró un puente con su nombre en la carretera Chalco-Cuautla,en el Estado de México, poco antes de que culminara suadministración.

[caption id="attachment_506782" align="aligncenter"width="615"]Felipe Calderón[/caption]

*Entre los fallecidos se encontraban civiles, que fueronconsiderados un “daño colateral”

Miles de muertos y desparecidos fue el saldo del sexenio deFelipe Calderón, quien desde el primer día de su Gobierno inicióuna cruenta “guerra” contra el crimen organizado y elnarcotráfico. Así la denominó. México estuvo sumido duranteseis años en violencia extrema. Miles de fosas clandestinas se hanubicado en estos tiempos a raíz de su lucha. Hasta el día de hoycientos de familias reclaman y claman justicia, por sus hijos, suspadres, sus hermanos.

En su administración, del 1 de diciembre del 2006 al últimodía de noviembre del 2012, dos secretarios de Gobernaciónmurieron. Juan Camilo Mouriño y Francisco Blake Mora. Uno en unavionazo en la Ciudad de México y el otro, al caer el helicópterodel Estado Mayor Presidencial en Chalco, Estado de México.

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Fue el segundo Gobierno emanado del Partido Acción Nacional(PAN). Surgió de una difícil contienda que dividió a losmexicanos, principalmente porque se gestó una “campaña negra”contra el abanderado de la izquierda, Andrés Manuel LópezObrador. INICIA LA GUERRA CONTRA EL NARCO

11 de diciembre de 2006. El presidente Felipe Calderón envíoseis mil 500 militares a su Estado natal: Michoacán. El objetivoera combatir al cártel de “La Familia Michoacana”. Bajo elnombre de “Operación Conjunta Michoacán”, se enviaron aefectivos militares en apoyo a la Policía Federal Preventiva y ala Agencia Federal de Investigaciones.

La “Operación Conjunta Michoacán” llamó la atención deinmediato y analistas políticos apuntaron desde el inicio queconstituía un buen golpe de efecto para contrarrestar losrecuerdos del accidentado inicio político del Gobierno.

Felipe Calderón y su Gobierno, desde esos primeros días,aseguraban que dicho operativo era “un éxito”, pero seempezaron a generar muchos problemas, particularmente en lasociedad, donde muchos civiles perecieron y que, en su momento, secalificó desde las esferas oficiales como meros “dañoscolaterales”.

MUERE JUAN CAMILO MOURIÑO, EL AMIGO

Era 4 de noviembre de 2008. Eran elecciones en Estados Unidos.Barack Obama se convertiría en el nuevo Presidente de esa nación.Sin embargo, por la noche, las redacciones de los medios decomunicación recibían noticias de la caída de un avión en lasLomas de Chapultepec.

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En un Learjet modelo 45, el entonces secretario de Gobernación,Juan Camilo Mouriño, procedente de San Luis Potosí, seestrellaría al entrar a la Ciudad de México, en la colonia Lomasde Chapultepec por la noche. Por cierto, lluviosa. El Presidenteanunció de inmediato una “averiguación a fondo” sobre lascausas de lo ocurrido sin descartar ninguna posibilidad.

Junto con Juan Camilo Mouriño, esa noche fallecieron losfuncionarios José Luis Santiago Vasconcelos, Miguel Monterrubio,Arcadio Echeverría y Norma Díaz, así como el capitán JulioCésar Ramírez Dávalos, el copiloto Álvaro Sánchez y lasobrecargo Gisel Carrillo.


Familias reclaman y clamanjusticia


El 11 de febrero de 2010, en el Centro de Convenciones Cibelesde Ciudad Juárez, María de la Luz Dávila, madre de dos jóvenesque fueron acribillados por una banda de criminales, se parófrente a la mesa donde se encontraba el presidente Felipe Calderóny le exigió justicia ante la desgracia de la que había sidovíctima.

Calderón Hinojosa estaba con su esposa y con el rostrodesencajado por el hecho escuchó los reclamos de la madre defamilia que había perdido a sus dos únicos hijos el 31 de enerode ese mismo año.

[caption id="attachment_3345" align="aligncenter" width="600"]Foto: Antonio De Marcelo[/caption]

Esa masacre cobró la vida de 16 jóvenes y estudiantes cuandocelebraban una fiesta, en la colonia Villas de Salvárcar, enCiudad Juárez.

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Días antes, el 2 de febrero de 2010, en una gira por Japón,Felipe Calderón había adjudicado la matanza de estudiantes yalgunos adultos en esta frontera a una disputa entre pandillas. Apesar de que condenó el asesinato de los muchachos, sugirió queese ataque fue cometido “probablemente por otro grupo con el que,es una de las hipótesis, tenía cierta rivalidad”.

Tales declaraciones fueron consideradas por ciudadanos juarensescomo “irresponsables y ofensivas” para las familias de lasvíctimas, al considerar como muy cómodo acusar a todos de serdelincuentes para evadir la responsabilidad de investigar yencontrar a los responsables de la masacre.

A querer o no, el Gobierno calderonista tuvo que recular yahondar en las indagaciones respectivas con otras líneas deinvestigación. La sociedad le formuló severos cuestionamientospor el accionar oficial.


El Gobierno extingue Luz y Fuerza delCentro


*Dejó sin empleo a más de 44 mil trabajadores

El 11 de octubre del 2009, el Gobierno federal justificó ladesaparición de la empresa paraestatal en el Decreto por el que seextingue el organismo descentralizado Luz y Fuerza del Centro,aduciendo que era inviable y que sus trabajadores se habíanvuelto, de una u otra manera, en corresponsables de esa situaciónpor el pasivo laboral que representaban. Más el retrasotecnológico que, según esto, se veía fuera de competencia frentea la otra firma del Gobierno, la Comisión Federal deElectricidad.

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Esa decisión dejó desempleados de golpe a 44 mil 300trabajadores y el compromiso de Felipe Calderón y del entoncessecretario del Trabajo, Javier Lozano, a los usuarios, fue que apartir de entonces todos los mexicanos sin distingos íbamos acontar con un servicio eléctrico eficiente, evitando losreiterados apagones de entonces. No siempre ha ocurrido esto en larealidad.

[caption id="attachment_51034" align="aligncenter"width="615"]Foto: Archivo | OEM[/caption]

La controvertida extinción de Luz y Fuerza del Centro, unaempresa paraestatal que vivía del subsidio público y de losimpuestos de todos sin dar los resultados que necesitaba, con unmuy mal servicio y con malos índices de productividad, generóademás un fuerte problema de credibilidad en las accionesoficiales y, sobre todo, en el llamado control de daños, pues ladirigencia sindical tomó las calles y le ganó la carrera en losmedios a un Presidente y su equipo que, al final, no resolvieron elproblema social que le estalló en sus manos.

Tuvo que llegar la administración siguiente, para corregirle elentuerto.

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Uno de los graves problemas que encaró Felipe Calderón ycolaboradores fue su imagen pública: muchos murieron en suadministración por esos “daños colaterales” en la guerrafallida contra el narco y la población le reclamó en todos losforos posibles; en el plano internacional, la política exterior seopacó, viéndose muy disminuida la presencia de México en losorganismos multilaterales; el desempleo se mantuvo muy alto y, enel caso del crecimiento del PIB fue muy bajo, muy por debajo de loque pregonaba su lema sexenal desde el principio de su Gobierno:“Vivir Mejor”.

Sin control de las manecillas políticas nacionales,extraoficialmente peleado con la candidata de su partido asucederle, Josefina Vázquez Mota, el político michoacano entrególa banda presidencial y el poder a Enrique Peña Nieto el uno dediciembre de 2012, quien era el abanderado del PRI que así, sinproblemas reales, regresaba a Los Pinos.


Detienen a alcaldes y funcionariosacusados de vínculos con el narcotráfico


Corría el 26 de mayo de 2009, y en un hecho sin precedentes, entodo Michoacán se llevó a cabo una serie de operativos paradetener con lujo de violencia por parte de elementos de la otroraPolicía Federal Preventiva a alcaldes, exalcaldes y funcionariosdel Gobierno estatal que estaban coludidos, se dijo, con el crimenorganizado. La orden incuestionable procedía de Los Pinos, sedijo.

Fueron 10 los presidentes municipales en los que se centró laatención. En aquel momento, el Gobierno federal dijo que ladetención se había dado después de una profunda investigaciónpor más de seis meses y que las indagatorias revelaban que eran oformaban parte del grupo de “La Familia Michoacana”.

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Los diferentes medios dieron cuenta de esta operación como“El Michoacanazo”, mientras que los alcaldes y funcionariosimplicados fueron ingresados a diversos reclusorios y se lescomenzaron juicios por delincuencia organizada y otros delitosgraves en donde mediáticamente, ya habían sido sentenciados ycasi condenados.

Sin embargo, un año y cuatro meses después, en septiembre de2010 justo, 34 de los 35 detenidos quedaban libres porque el juezconsideró que no había pruebas suficientes para sentenciarloscomo culpables de delitos de narcotráfico, en lo que fueconsiderado uno de los mayores ridículos de Felipe Calderón y sugabinete.


Pierde la vida en accidente otro Secretariode Gobernación


La fecha era rara. 11 de noviembre de 2011. Era el 11/11/11.Poco después del mediodía ya se tenían versiones de que unhelicóptero había caído en Chalco. En efecto, la aeronave era unSuperpuma del Estado Mayor Presidencial (EMP) que viajaba aCuernavaca, Morelos. Abordo estaba José Francisco Blake Mora,junto a otros funcionarios públicos.

En este fatídico accidente murieron junto con el funcionariosiete personas más. Un día después, en el Campo Marte, CalderónHinojosa destacó el trabajo discreto y eficaz de Blake Mora,quien, dijo, fue la clave para lograr la aprobación de diversasreformas trascendentes.

También puedes leer: 

“Su afán no fue ganar la primera plana, sino trabajar paratransformar verdaderamente al país, por eso siempre apostó por eldiálogo y el entendimiento para encontrar soluciones a fondo a losproblemas de la nación”, dijo Felipe Calderón sobre su amigo,aunque en las oficinas del finado en Gobernación se sabía quetrabajaba junto a sus principales colaboradores para buscar lanominación panista a la gubernatura de su Estado, BajaCalifornia.

Sin embargo, el titular del Ejecutivo recordó en ese momentoque José Francisco Blake Mora fue un mexicano de origen modesto,que vivió y conoció a fondo la realidad social mexicana, a talgrado que se cuenta que cuando nació en su casa, de Tijuana, BajaCalifornia, ni siquiera había pavimento en la calle.

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