El pleno de la Cámara de Diputados aprobó reformas paraendurecer las penas a quienes cometan el robo de hidrocarburoshasta con 30 años de prisión y multas de 20 mil a 25 mil veces elvalor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA).
En el primer trimestre de 2016, el número de tomas clandestinasen la red de ductos de Pemex aumentó 12.3 por ciento, respectoal mismo periodo de 2015, al pasar de mil 211 a mil 360. En cuantoa las pérdidas monetarias, entre 2009 y 2014, la empresaproductiva del Estado ascendieron a 46 mil millones de pesos,señala el dictamen que será enviado al Senado para suanálisis.
Al fundamentar el dictamen el diputado César AlejandroDomínguez (PRI), aseguró que al fortalecer las penas, se activaun mecanismo de prevención que serán efectivos si se aplican deforma integral con acciones de las empresas.
“No permitamos que el dinero de los mexicanos, se esté yendocomo una llave de agua abierta quedando en manos de unos cuantosque solo lo ocupan para seguir expandiendo sus actividadesdelictivas y que están cercanas a la delincuenciaorganizada”.
El secretario de la Comisión de Justicia, Arturo Santana Alfaro(PRD), consideró que no sólo con el aumento en las sanciones escomo se terminará con este grave problema, que requiere de unaatención integral en el que intervengan los tres niveles degobierno.
“Debemos exigir el empleo de todos los instrumentos delEstado, para erradicar por completo a las organizaciones criminalesdedicadas al Robo de Energéticos en nuestro país. Solo asípodremos llegar a buen puerto en el combate contra esteilícito”, manifestó.
En su intervención, el diputado Eukid Castañón Herrera (PAN),señaló que el robo de hidrocarburos se ha convertido en un graveproblema para los mexicanos.
“Hoy damos un gran paso para abatir un gran problema en el quese ha convertido el robo de hidrocarburos, pero también tenemosque enfrentar un gran reto y eso nos tiene que llevar a hacer otrasreformas”, indicó.
El diputado Gonzalo Guízar Valladares (PES), resaltó que conestas modificaciones se da un paso firme en la prevención ysanción en contra de quienes viven de ordeñar ductos quebrantandoa las empresas legalmente establecidas.
“El consumidor prefiere comprar barato el combustible,dañando a la planta productiva instalada para tal fin, dañando laeconomía y propiciando la delincuencia aún mayor”,comentó.
De acuerdo con el documento, las localidades donde el añopasado se encontró el mayor número de tomas se localizan enTabasco, Veracruz, Guanajuato, Puebla y Jalisco.
Tan solo en 2013 el robo de combustible ocasionó pérdidaseconómicas que fueron superiores al presupuesto asignado a laSecretaría de Energía y mayor en 600 millones al presupuesto dela Cámara de Diputados, sin hacer mención que se registró casiun aumento de tomas clandestinas en 70 por ciento en el subsecuente2014.