|| La Prensa||
México.- Para almacenar el dióxido de carbono (CO2)que se genera en exceso en el planeta, mantenerlo en reservoriosgeológicos y evitar que llegue a la atmósfera a contaminar yacrecentar el cambio climático, integrantes del Centro deGeociencias (CGeo) de la UNAM participan en una iniciativa federal,la cual evaluará las consecuencias de acumularlo en acuíferossalinos de diferentes zonas petroleras del país.
Mariano Cerca, Dora Carreón Freyre y Gilles Levresseson los investigadores de la entidad universitaria y expertos engeología que han iniciado una línea de trabajo sobre este tema,que consiste en estudiar las condiciones del almacenamiento deCO2.
Este proyecto, encabezado por las secretarías deEnergía (Sener) y del Medio Ambiente y Recursos Naturales(Semarnat), así como por el Consejo Nacional de Ciencia yTecnología (Conacyt), surge a raíz del compromiso de reducir lasemisiones de CO2 a la atmósfera, adquirido por el gobierno denuestro país en la Conferencia de las Partes (COP21), y tambiénen el marco del Día de la Tierra, a celebrarse hoy.
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Tecnología mundial
En esta tarea —en la que colaboran institucionescomo Pemex, CFE, el Instituto de Investigaciones Eléctricas y elCentro Mario Molina– se utiliza una tecnología llamada CCUS(Carbon Capture, Use and Storage), que ya se prueba en otrospaíses para evitar, mediante su captura, que el contaminantellegue a la atmósfera terrestre y provoque el dañino y yapresente cambio climático global.
El plan es inyectar el CO2 emitido por industrias enreservorios geológicos con una profundidad de cinco a ochokilómetros y una temperatura de más de 32º Celsius. Bajo estascondiciones es posible atrapar físicamente al carbono y lograr quecomience a formar minerales a largo plazo, en vez de viajar alentorno y generar polución.
“El calentamiento global ya pasó de la teoría ala realidad, la temperatura planetaria ha aumentado y debemosdesarrollar actividades capaces de proteger al orbe”, dijoMariano Cerca, geólogo y doctor en Ciencias de la Tierra, y uno delos universitarios involucrados en la investigación.
“Nuestra participación consiste en evaluar elefecto de introducir CO2 en depósitos antiguos de petróleo delpaís, donde ya se ha explotado ese recurso, y monitorear lainyección, pues debemos evitar riesgos como actividad sísmica oposible contaminación de acuíferos”, explicó eluniversitario.
Esa acción se valora en tres lugares: reservorios odepósitos agotados de petróleo, cuerpos de agua salinos con lascaracterísticas buscadas y zonas fracturadas muy profundas.
El método contempla analizar, en laboratorio,muestras de rocas de los sitios inyectados, reproducir suscondiciones, hacer un monitoreo para observar las reaccionesquímicas que se producen entre el CO2 y la roca y estimar lacantidad de carbono que se puede introducir de forma segura.
Los científicos también utilizan informacióngeológica disponible y hacen análisis de sedimentología.
“En el Día de la Tierra el proyecto de captura decarbono es una aportación de los científicos mexicanos que valela pena explorar”, finalizó el universitario.
/amg