Hugo Hernández || El Sol de México
México.- La mayoría de las cárceles del país no cumplen conel objetivo de lograr la reinserción social de los inculpados y,en cambio, vulneran los derechos humanos de los internos alpermitir la sobresaturación, una mala atención médica y elautogobierno, tanto en prisiones estatales como en federales,reveló el Diagnóstico Nacional de SupervisiónPenitenciaria 2015 (DNSP), elaborado por la ComisiónNacional de los Derechos Humanos (CNDH).
De acuerdo a los resultados, la calificación de loscentros estatales fue de 6.21, dos décimas más que en2014; los centros federales obtuvieron 7.36 y las prisionesmilitares, 7.93, indicó el ombudsman nacional Luis Raúl GonzálezPérez durante la presentación del diagnóstico en conferencia deprensa.
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Día con día, dijo, se violentan los derechos fundamentales deun gran número de mexicanas y mexicanos privados de su libertad.“Debemos eliminar la falsa percepción que existe en algunaspersonas, en el sentido de que el respeto y vigencia de losderechos humanos es antagónico a la ejecución y cumplimiento deuna pena privativa de libertad”, se señaló.
[caption id="attachment_124546" align="alignnone"width="1127"]Foto: AP[/caption]
Del total de 130 centros penitenciarios estatalesvisitados, en 104 centros se advirtieron deficiencias enla clasificación entre procesados y sentenciados; en 92 casos seobservó falta de actividades laborales y de capacitación para eltrabajo; en 95 centros hay falta de personal de seguridad ycustodia, y en 86 falta de prevención y atención de incidentesviolentos, como riñas, lesiones, fugas, homicidios y motines.
En 84 de los centros visitados no se cuenta con algún programapara la prevención de adicciones y de desintoxicación voluntaria,mientras que en 81 prevalecen deficiencias en las condicionesmateriales y de higiene de las instalaciones para alojar a losinternos en las áreas de: dormitorios, sancionados, sujetos aprotección, cocina y comedor.
Una constante en 75 centros es la falta de manuales deprocedimientos para ingreso, traslado de internos en caso demotín, uso de la fuerza, solicitud de audiencia con lasautoridades, visita íntima, familiar, revisión de visitantes, deestancias, así como una deficiente difusión de la normatividad.El ombudsman destacó que lo ocurrido en CentroFederal de Readaptación Social No. 1 “El Altiplano” y en elCentro de Prevención y Readaptación Social de Topo Chicoevidenciaron las vulnerabilidades y fallas del sistemapenitenciario. “No debe esperarse a que haya hechos gravesen un centro penitenciario para voltear a ver los problemasexistentes e implementar acciones de carácter paliativo, ni teneractitud reactiva para atender un problema solo cuando tienerepercusión social”, señaló.
[caption id="attachment_125045" align="alignnone"width="1130"]Foto: AP[/caption]
En cuanto a la aplicación de sanciones disciplinarias alos internos, dijo, existen deficiencias en cuanto alrespeto del derecho de audiencia, la certificación de integridadfísica, la falta de notificación al interno y sus familiares, yla falta de atención adecuada por parte de las áreas técnicas ydel servicio médico durante la aplicación de la sanción.
Por lo que hace a centros federales, en algunos es nula laclasificación entre procesados y sentenciados, así como tambiénexiste hacinamiento en varios de ellos.
También existen deficiencias en la vinculación del interno conla sociedad observando cierta problemática en relación a lasvisitas tanto familiar como íntima y en la comunicacióntelefónica con sus familias.
En cuanto a las prisiones militares, la situación másrecurrente que se detectó es la relativa a la falta de actividadeslaborales y de capacitación para el trabajo, que dificulta laadecuada reinserción social.
[caption id="attachment_174680" align="alignnone"width="615"]Foto: CNDH[/caption]
La aplicación del DNSP 2015 se realizó sobre unamuestra conformada por 130 (36%) centros penitenciariosestatales, varoniles, mixtos y femeniles, de un total de359 que hay en el territorio nacional, cuya población total deacuerdo al dato obtenido al día de la supervisión fue de 194,977internos, lo que corresponde al 87 % del total de la poblaciónrecluida en centros estatales; asimismo, se visitaron 21 centrosfederales, entre los cuales se encuentran los 5 que conforman elComplejo Penitenciario Islas Marías y el Centro Federal deRehabilitación Psicosocial (CEFEREPSI), con una población globalde 24,455 internos.
De igual manera, se incluyeron las tres Prisiones Militares, lascuales albergan a 786 internos, así la muestra abarcó el 89 % deltotal de la población penitenciaria nacional1.
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