La captura de Rafael Caro Quintero, exlíder del Cártel de Guadalajara, pone aparente fin a un reclamo histórico que ha hecho Estados Unidos a México desde hace más de 30 años por el asesinato del agente de la Administración de Control de Drogas (DEA), Enrique Camarena, consideró el periodista especializado en seguridad, Juan Veledíaz.
En entrevista con El Sol de México, Veledíaz destacó la importancia que esta detención se haya llevado a cabo apenas dos días después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador regresó al país tras su gira de trabajo en Estados Unidos, ya que desde su punto de vista podría cambiar la perspectiva negativa que tuvo de parte de los medios de comunicación dicho encuentro.
Te puede interesar: EU buscará la extradición inmediata de Caro Quintero
“Quizá esta detención viene a darle una lectura distinta a lo que fue esa visita, que finalmente podemos decir cosas que no vimos, fue un obsequio de último momento para la justicia estadounidense desde el lado mexicano; atender un reclamo del gobierno de Estados Unidos para la detención de Caro Quintero”.
Este punto de vista coincide con la misma lectura que especialistas en seguridad le dieron a la captura César Duarte, en 2020, cuando el exgobernador de Chihuahua fue detenido mientras López Obrador visitó la Casa Blanca, entonces bajo el mando de Donald Trump.
Por otra parte, Veledíaz ve especialmente oportuna la captura de Caro Quintero, pues parece contradecir la teoría de los críticos del mandatario federal sobre una posible alianza con el Cártel de Sinaloa y, en cambio, da argumentos a sus seguidores para rechazar la versión.
“Parecería que la opinión pública que comulga con algunos dictados del gobierno en turno, de la administración de López Obrador, quiere cuestionar la posible ‘manga ancha’ que le ha dado a la organización criminal que la prensa y la DEA llaman Cártel de Sinaloa. Este posible acuerdo no sustentado, pero que cuando se analizan en frío las cifras sobre combate al crimen, en donde poco se ha hecho para desarticular las redes del llamado Cártel de Sinaloa”.
Sin embargo, más allá del simbolismo que representa el que las autoridades mexicanas detuvieran al viejo líder del Cártel de Guadalajara y de que se haya atendido el constante llamado de Estados Unidos para que éste pueda ser extraditado a ese país, Juan Veledíaz descarta una mejora de la seguridad local.
Lo anterior, explica, porque era sabido que el capo de 69 años, por la edad y por estar permanente en movimiento, ya no tenía la necesidad de estar al frente de cuestiones operativas del crimen organizado y mucho menos de dirigir organización alguna, pues hace tiempo pasó el poder a otros familiares jóvenes.
“Este clan de los Caro y los Quintero siguen operando en el tráfico de drogas, no necesariamente Rafael Caro Quintero está al frente de la organización. Después de tres décadas en la cárcel, las redes y el clan se ha ampliado, son otros los que han tomado la estafeta, su sobrino y algunos familiares por ahí que están boletinados por la DEA siguen con este negocio desde los lazos y las redes familiares.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
“La detención en términos de seguridad no significa nada en el día a día, pues finalmente el señor estaba retirado y a salto de mata en la sierra”, concluyó.