La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigió a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) una recomendación por el uso excesivo de la fuerza, que derivó en la muerte de un comandante de la Policía Ministerial del estado de Guerrero.
El documento también se envió a las Fiscalías General de la República (FGR) y de la sureña entidad, instancias que, a decir del organismo defensor, realizaron una inadecuada investigación del caso.
La CNDH determinó que durante los hechos ocurridos el 4 de noviembre de 2014 el policía ministerial falleció por el uso excesivo de la fuerza que aplicaron elementos de la Sedena, quienes no actuaron con base en los principios de legalidad, necesidad, oportunidad, proporcionalidad y racionalidad.
Además no efectuaron acciones de disuasión o persuasión previas antes de accionar sus armas de fuego, como identificarse por medio de los vehículos que tripulaban haciendo uso de torretas o el empleo de altavoces, entre otros, con lo que se incumplió con el Manual del uso de la fuerza que regula su actuación.
De igual forma, no acataron su deber de contar con capacitación, adiestramiento en esa práctica y coordinación con las autoridades civiles, a fin de evitar confusión o enfrentamientos innecesarios.
El organismo advirtió que la inadecuada investigación de los hechos afectó la procuración de justicia en agravio de las víctimas indirectas.
Ante ello, en la Recomendación 25/2019 se instruye a la Sedena, a la FGR y a la Fiscalía del estado de Guerrero que, en coordinación con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, reparen de manera integral el daño, incluyendo atención psicológica y tanatológica a las víctimas indirectas.
También inscribirlas en el Registro Nacional de Víctimas para que accedan a los derechos y beneficios previstos en la ley, así como diseñar e impartir a su personal cursos en materia de derechos humanos.
