La Fiscalía General de la República (FGR), en cumplimiento al Tratado de Extradición firmado entre México y Estados Unidos, entregó en extradición al gobierno de aquel país, a José Sánchez Villalobos, "El señor de los túneles", líder de una organización de narcotráfico y responsable de la construcción y operación dos de los narco-túneles más sofisticados construidos en Tijuana, Baja California, utilizados para el trasiego de droga a Estados Unidos.
Adicionalmente, fue identificado como el principal operador financiero de Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera encargado de vigilar el movimiento de la droga proveniente de México hacia el país vecino, así como el almacenaje.
De nacionalidad mexicana, Villalobos es requerido por una Corte Federal de California para ser procesado por los delitos de asociación delictuosa y contra la salud.
Los agentes de procuración de justicia del país vecino señalaron que José era el líder de una organización de narcotráfico.
Una vez agotadas las etapas del procedimiento de extradición, la Secretaría de Relaciones Exteriores dictó el acuerdo correspondiente, por medio del cual el Gobierno de México concedió la extradición del reclamado al Gobierno estadounidense. El acuerdo quedó firme y ejecutable al agotarse los recursos legales a los que José tenía derecho.
De esta forma, la entrega en extradición se realizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Toluca, Estado de México, a los agentes estadounidenses designados para su traslado final a los Estados Unidos de América.
Se señala que en los túneles asegurados en Mexicali y Tijuana se identificaron instrumentos que cuentan con geolocalizadores (GPS) y con la posibilidad de operación manual y de control remoto.