Ayer, la periodista Lourdes Mendoza difundió en su cuenta de Twitter imágenes en el que se observa al exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, —vinculado a proceso por su presunta participación en delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, cohecho y asociación delictuosa— en un exclusivo restaurante de la Ciudad de México.
➡️ Muestran fotos de Lozoya en restaurante de las Lomas
Junto a las fotografías, Mendoza criticó que el exfuncionario en el sexenio de Enrique Peña Nieto debió comparecer el 10 de septiembre por la demanda de daño moral que la periodista interpuso en su contra, pero no asistió argumentando al juez que estaba en “arraigo domiciliario”.
Hoy, Mendoza volvió a publicar nuevas imágenes de la presencia de Emilio Lozoya en la terraza del restaurante chino Hunan, ubicado en las Lomas de Chapultepec.
Lo cierto es que el arraigo no es parte de las medidas cautelares impuestas a Lozoya, las cuáles sólo consisten en presentarse cada 15 días ante la autoridad para firmar, portar un brazalete electrónico y no abandonar la Ciudad de México ni el país mientras continúe sometido a proceso penal. Esto significa que el exdirector de Pemex puede desplazarse libremente dentro de la capital.
Lozoya es acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) por su presunta participación en tres delitos vinculados a sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, que ascienden a más de 10 millones de dólares a cambio de contratos de obras, y por lavado de dinero en el caso de la compra a sobreprecio que hizo Pemex de la planta Agronitrogenados.
Sin embargo, la dependencia que encabeza Alejandro Gertz Manero le otorgó el beneficio de criterio de oportunidad, gracias a lo cual el acusado logró evadir la cárcel y goza del equivalente a una libertad provisional.
En audiencias del 28 y 29 de julio de 2020, un juez federal determinó enjuiciarlo, pero le decretó libertad condicional con las medidas cautelares descritas antes.
Sin embargo, la crítica de Lourdes Mendoza se centra en que el exdirector de Pemex alega un supuesto “arraigo domiciliario” ante un juez para evitar comparecer en la denuncia que ella levantó contra el exfuncionario por daño moral.
El nombre de Mendoza aparece mencionado en la denuncia de hechos que Lozoya presentó ante la FGR, donde revela las operaciones de Odebrecht en México y la presunta entrega de sobornos a legisladores para aprobar la reforma energética de Peña Nieto.
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En su denuncia, el exdirector de Pemex afirmó que Luis Videgaray, entonces secretario de Hacienda y Crédito Público, le ordenó regalar a la periodista una bolsa Chanel de entre cuatro mil y cinco mil dólares como parte de la relación con los medios de comunicación. Mendoza negó la acusación y demandó a Emilio Lozoya por daño moral.
