Diana Laura López García, Coordinadora de la columna Espacio Diverso
Un año más se nos va y otra vez el virus se quedó, sin ser blando ni condescendiente. El 2021 fue un año más “normal”, el tráfico de la calle en donde vivo me lo recuerda todos los días a las nueve de la mañana y a partir de las cinco y media de la tarde. En lo personal, también fue un poco más “normal”, a pesar de tener la fortuna de trabajar desde mi casa, poco a poco empecé a retomar actividades sociales presenciales y hasta a una exposición fui, con medidas cuasi extremas.
Siempre, los fines de año nos ponen reflexivos del futuro y se tiene la idea de que el 1º de enero muchas cosas pueden cambiar (ejemplo de ello es hace un año, estar esperando Año Nuevo como si el bicho fuera a desaparecer), algunos se ponen a dieta, otros comienzan a hacer ejercicio y para otros el fin de año es un cierre de ciclo y de renovación.
Lo que es cierto, es que los que seguimos en este mundo terrenal tenemos muchas cosas por hacer, por escribir, por manifestar. Este año podemos celebrar los pequeños pero grandes logros en temas de diversidad, por ejemplo en la Ciudad de México ya se permite a los adolescentes cambiar su género en las actas de nacimiento a través de un proceso administrativo corto… y podría enumerar algunos otros ejemplos más pero el propósito no es ese.
Me despido con muchas ganas de seguir publicando y coordinando la columna Espacio Diverso y deseando de corazón que en estas fechas decembrinas sus corazones estén llenos de felicidad.
¡Nos leemos en 2022!