El embajador de México ante la OEA, Luis Alfonso de Alba dijoque los migrantes mexicanos en Estados Unidos no son delincuentessino personas que han atribuido al crecimiento y a la cultura deEstados Unidos. La construcción de un muro enla frontera norte, se convierte en un tema que afecta los derechoshumanos de los migrantes, además de que tiene implicacioneseconómicas, señaló. Entrevistado en el marco de laclausura de la XXVIII Reunión de Embajadores y Cónsules en lasede de la cancillería, el diplomático adelantó que en laasamblea número 47 de la Organización de Estados Americanos quese llevará a cabo en nuestro país, se hará un posicionamiento alrespecto y ya existe una comisión que analiza el tema yseguramente será parte de las decisiones que se tomen aquí.
“Tenemos un reto muy importante que también se vincula con unesfuerzo en las naciones unidas y tiene que ver con laconcertación de un pacto global sobre migración y los organismosregionales están llamados a hacer sus contribuciones”.
Por su parte el cónsul de México en Florida, Juan Sabines,coincidió en que los mexicanos no son delincuentes, sino gente queva a trabar, a aportar.
Comentó que el canciller Luis Videgaray fue muy enfático y muypuntual en la protección a los mexicanos.
Respecto a la construcción del muro que plantea construirDonald Trump, Sabines apuntó que es un tema del gobierno americanoy “es algo que no nos quita el sueño” porque lo importante sonlas políticas migratorias y lo que se pueda acercar por lasautoridades.
“Lo que pueda proteger a los mexicanos es lo más relevante,darle certeza a la mujeres mexicanas que no tienen familia, y quecuando la gente decida regresar por sí misma, porque también lopuede hacer, porque hay la repatriación voluntaria, darle pornuestra parte todas las facilidades”.
El cónsul Sabines consideró el muro como algo absurdo y unagrosería.