Tapachula.- Durante una nueva protesta de migrantes africanos a las afueras del Instituto Nacional de Migración (INM) en esta ciudad, elementos de la Policía Federal agredieron al reportero de Diario del Sur, Eduardo Torres.
La fuerte trifulca se desató debido a que los extranjeros impedían el acceso de personal y vehículos a la Estación Migratoria Siglo XXI de Tapachula.
Durante el intercambio de golpes, los policías federales tiraron al suelo a Eduardo Torres y al periodista Damián Sánchez, a quienes patearon en repetidas ocasiones estando en el piso.
Después, los levantaron a la fuerza y los sacaron del perímetro con amenazas que si se acercaban sufrirían las consecuencias.
Los dos periodistas interpondrán su denuncia ante la Fiscalía General de la República para proceder conforme a ley en contra de los uniformados agresores.
Se desata el caos
Durante el caos también resultaron heridos un policía y un migrante. Por octava ocasión, los africanos bloquearon la entrada principal del INM para impedir las salidas y entradas de autobuses con migrantes indocumentados, así como el ingreso de trabajadores.
Los migrantes, que en su mayoría buscan llegar a Estados Unidos, realizan estas protestas para exigir les entreguen permisos para poder transitar libremente por México.
Militares y policías de la Guardia Nacional formaron una valla humana y comenzaron a replegarlos para liberar el acceso.
La trifulca comenzó cuando un grupo de manifestantes se tiraron al suelo para impedir el paso de un autobús.
Los militares y policías empezaron a retirar a los migrantes a empujones, desatándose un intercambio de golpes.
La Guardia Nacional liberó el acceso y colocó vallas metálicas y elementos para impedir más protestas. Sin embargo, los migrantes permanecen en el lugar porque manifiestan que no tienen a donde ir.
"Ya pasó una semana de protestas y la situación no se ha resuelto, lo cual es lamentable; es una irresponsabilidad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador no atender esta situación", afirmó la organización promigrante Pueblo Sin Fronteras.
Muchos africanos y haitianos están varados desde hace seis meses en Tapachula esperando regularizar su situación migratoria.