José Narro Robles y Aurelio Nuño Mayer urdieron durantesemanas y meses fundir Salud y Educación. “Imposible el éxitodel Nuevo Modelo Educativo si los estudiantes carecen de hábitosde higiene y alimentación. Fracasaría si se pretendierarealizarlo en escuelas en ruinas sin adecuados serviciossanitarios, sin bebederos de agua potable. Encallaría sin laentusiasta participación de profesores de excelencia y la devigilantes -preocupados- padres de los educandos. Paralizaría todaambición en caso de que médicos, enfermeras, investigadores,catedráticos y otros estudiosos le volvieran la espalda. Naceríacontrahecho si filántropos y entrenadores de infinidad dedisciplinas deportivas le negaran su aliento”.
De suerte que los secretarios de Salud y de Educación atinaronen convocar a todo el país a la cruzada “Salud en tu Escuela”.El Centro Escolar Revolución -que se comenzó a construir el 5 dejulio de 1933 para cinco mil alumnos- fue el escenario. Ambosfuncionaron animaron a Graco Ramírez, a Miguel Ángel Mancera, aJuan Díaz de la Torre, a Enrique Fernández, a José Reyes BaezaTerrazas y Miquel Arriola. La Anuies, la Fundación Carlos Slim yhasta la Femexfut se unieron al esfuerzo.
“Esto no queda en discurso. Ni en vana promesa. Ni enpropósito verbal -aclaró ante cientos de niños, profesores,padre de familia e invitados el batallador Graco Ramírez-”. Elgobernador del estado de Morelos asentó que el “Nuevo ModeloEducativo no surgió de un escritorio. Ni de la solitaria voluntadde un individuo. Fruto es de las decenas de consultas, mesasredondas, discusiones celebradas en todo el país. Así lecumplimos a lo mejor de nuestro país: sus niños. Sus niñas. Susadolescentes. Por ello conocerá larga vida. Nada ha de frenar sudesarrollo. Por lo que es oportuno alertar: quienes ofrecen comobandera electoral frenar, detener y hasta liquidar el “NuevoModelo Educativo” proceden con profunda irresponsabilidad. LaReforma Educativa se afianzará, no importa qué gobierno guíe aeste país”.
Era temprano. Todavía no daban las 9 de la mañana y ya habíaempujones y reclamos por un gafete. Diligentes edecanes repasabanlistas. “¿Invitado? A ver. A ver”. Ya llegaba Javier TeviñoCantú. Se le unía Enrique Balp. Y don Enrique Fernández,director del Instituto Politécnico Nacional.
“ESTUDIEN MUCHO, APRENDAN TODO LO QUE PUEDAN, HAGAN SU MAYORESFUERZO... ¡Y DIVIÉRTANSE! RESPÉTENSE, ÚNANSE, AYÚDENSE:DOCTOR JOSÉ NARRO
Y permanecía -yo llego a mi laboratorio a las 6 de la mañana-entre reflexivo y condescendiente el célebre investigador RuyPérez Tamayo. Anatomopatólogo. Sitio en El Colegio Nacional.Discípulo de Isaac Costero. Maestro de cientos de investigadores.“Yo estudié aquí. Hice la secundaria en la que así se llama“¡Revolución!” -confió al reportero que le hizo recordar suescuela primaria en la calle Tres Guerras-. Y a la señoritaMijangos, su profesora que le aconsejó: “No creas todo lo que yote enseño. Duda. Indaga”.
“Hoy me hallo sumergido en un proyecto que le interesa muchoal secretario de Educación Aurelio Nuño. Luego le platico de quése trata”, prometió.
En efecto, a buenas horas, el secretario de Educación divulgóque en tan importante acontecimiento participaba el investigadorRuy Pérez Tamayo. E hizo más el muy aligerado “ya hago muchoejercicio”. Aurelio Nuño caminó hasta el sitio que ocupaba -ensegunda fila- el estudioso que dedicó frases teñidas de pena a sufino amigo Jesús Kumate Rodríguez. “Está muy enfermo. Y asíacude a El Colegio Nacional. En silla de ruedas. Jesús va”. Y sefrotó la encanecida barba con aire de preocupación.
“Estudien, estudien mucho. Prepárense bien. A fondo. Con todoesfuerzo. Pero también diviértanse. Jueguen mucho. Respétense.Ayúdense. Únanse. No se dejen llevar por los que tientan condebilidades que dañan la vida. La existencia es dura. Propóngase-como lo hago yo todos los días- divertirse. Hallar gozo en lo quehacen”.
Lucía José Narro Robles evangelizador. Sonriente bromeó a suscostillas. “Así como me ven, más alto y con más años queustedes, un día también fui un niño”.
Diabetes mellitus. Obesidad. Sobrepeso. Males que sufre lapoblación nacional. Pésima dieta. “Y todavía protestan lastransnacionales porque recomendamos que los niños no consumangolosinas chatarra. ¡Verdaderas porquerías!”, clamó GracoRamírez. Voz autorizada. Voz responsable la del históricoluchador del Movimiento Estudiantil de 1968.
“En marcha el Plan Lávese las Manos. Importa que los niñospractiquen ese hábito. Manos limpias reducen enfermedades. Manoslimpias libran de males estomacales. La limpieza es esencial. Ya noes la antiquísima Policlínica Escolar que funcionaba “cadavenida de Obispo”. Una vez al año llegaba un médico a mediragudeza visual y auditiva. Revisaba dentaduras. Anotaba abscesos y“postemillas”. Y nada más. Ya no la Dirección de HigieneEscolar. Ubicada en la calle de Colegio Salesiano. Andrés OlmosSánchez -hermano de Carlos, líder del SNTE, al que echó elprofesor Carlos Jonguitud- era el encargado.
“Esto es de verdad. Esto emociona. Esto anima. Esto se palpa.Y lo digo yo que soy un profesor. Uno como los cientos de miles quetodos los días ponen su saber al servicio de México. Aquí no haypierde. Esto nos llega a todos los mexicanos. Pues se trata de lasalud y el saber de más de 34 millones de estudiantes mexicanos.No le busquemos más. Sigamos el ejemplo de naciones que denotanprogreso. Todo lo apostaron a la Educación. A la Salud. Innegableel entusiasmo de Juan Díaz de la Torre. Líder del SNTE a quienNuño Mayer describe como “Infatigable, tesonero luchador por losderechos de los de su gremio. Y al par un líder con visión defuturo. Mente puesta en horizontes distantes”.
Salud en tu Escuela se inaugurará -con el ciclo escolar2017-18- en 800 escuelas primarias. 400 secundarias. Y 400 deEducación Media Superior. Bachillerato. Un “Prepiloto” -paraobservar estructura y eliminar fallas- se desarrollará en laspróximas semanas. Se medirá estatura. Se conocerá peso. Seexaminarán ojos, oídos, nariz y garganta. Profesionales de lasalud cumplirán esa tarea. Remitirán a entidades de Salud a losafectados. ISSSTE -cuyo director, José Reyes Baeza, impecablepolítico, estuvo presente en la ceremonia que se reseña-, IMSS-Mikel Arriola se declaraba “a la orden”-. Bien se podíapresumir el saber -probado internacionalmente- del investigadorMiguel Cruz López. Discípulo directo del doctor Jesús Kumate,Miguel Cruz López lleva lustros -décadas- en la investigación dela obesidad, hipertensión y diabetes que afecta a muchos niñosmexicanos que rozan los 11 años... o menos. Miguel Cruz Lópeztrabaja a diario en el Centro Médico Nacional Siglo XXI del SeguroSocial. En el programa encajan los del Seguro Popular.
DELGADO, ÁGIL AURELIO NUÑO PUDO DETENER -CON AYUDA DE LOSPIES- UN TRALLAZO QUE PERFORARÍA SU META. “A MOVERSE, A LAACTIVIDAD FÍSICA. TERAPIA CONTRA OBESIDAD, DIABETES EHIPERTENSION
El jefe de gobierno de la Ciudad de México no ocultó -másbien todo lo contrario- su reconcomio ante la semejanza -que élhalló- entre este Salud en tu Escuela y el del Gobierno de lacapital del país: Médico en tu Casa. Y eso que elogió el trabajo-su alcance- que desarrollaron José Narro Robles y Aurelio NuñoMayer. Le ganó una leve dosis de inconformidad. Pese a ello sesumó a las bondades del que nace.
“Sin Salud no es posible nada en la vida”- se sentenció enla importante ceremonia. Día -el de ayer- que coincidió con la 2aSemana de Vacunación. Esfuerzo notable. México vacuna-gratuitamente- a su población infantil. Ayer se protegió aalgunas adolescentes. Expertos exhibieron su habilidad yceleridad.
Tras lo cual los principales protagonistas mudaron de sitio.Ocuparon un improvisado salón. Sin corbata, sin saco, Mancera,Narro, Nuño, Reyes Baeza, Graco se manifestaron dispuestos adisputar una “cascarita”. Rodó el balón. Se hicieron fintasde quiebre. De “burle”. Mancera cubrió la banda izquierda.Narro portereó un rato. Nuño lo suplió. Y para atajar un tiroraso, fuerte y colocado -pues jugaban también alumnos llenos debrío- Aurelio Nuño se tiró al suelo. Consiguió desviar eltiro-centro con ágiles movimientos de píes. Desvió el tiro.
Narro y Nuño bebieron agua de modernos bebederos. “Estáfresca y buena”- diagnosticó el secretario de EducaciónPública.
“Que baje la inseguridad... Que se acabe con el delito...”,respondieron a José Narro Robles quien a un puñado de niñaspreguntó: “¿Cómo ven a México? ¿Qué les gustaría que nohubiera?
Tímidas, indecisas, y finalmente determinadas:
“Que haya seguridad...”
“Que se acabe el delito”.
Lo que impresionó a José Narro Robles.
Fue un juego breve. Niños que saltaban. Que botaban un balónde basquet. O de volibol.
Y los niños tenían preguntas. Muchas preguntas.