PARAÍSO, Tab.- El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció su Plan Nacional de Refinación, en compañía de los gobernadores que participarán en este proyecto, y en donde pidió a los empresarios mexicanos confiar nuevamente en los llamados contratos integrados que funcionaban antes de la reforma energética y que permiten al Estado pagar por las obras, pero sin compartir con los privados la producción o lo que resulte de la venta del producto.
“Estamos convocando a trabajadores, a empresarios, a que nos ayuden a rescatar la industria petrolera [...] Hago un llamado a los empresarios mexicanos para que estemos a la altura de las circunstancias, porque vamos a confiar en el empresariado mexicano”, convocó.
Y aseguró que el gobierno y la iniciativa privada se está poniendo “de acuerdo para llevar a la práctica contratos integrados que faciliten la extracción de petróleo, tanto en tierra como en las aguas someras”. Los contratos integrales se usaron en Pemex para desarrollar campos petroleros. Se basan en la prestación de servicios por los que un contratista realiza obras y servicios requeridos por Pemex-Exploración y Producción (PEP) y cuyo pago se determinaba en función del cumplimiento de indicadores explícitos y cuantificables utilizados. Y en ellos no se comparte la producción, sino que se remunera al contratista con pagos en efectivo, a través de un porcentaje de recuperación de costos en que incurrió el contratista más una tarifa fija por barril.
La secretaria de Energía, Rocío Nahle, aseguró que con la estrategia del nuevo gobierno algunas refinerías alcanzarán un funcionamiento de hasta el 70 por ciento y para 2024 se podrán producir, garantizó, dos millones 400 mil barriles diarios. “Con eso vamos a abastecer nuestro consumo interno y no vamos a comprar crudos”, explicó la funcionaria.
En presencia de los gobernadores de Tabasco, Oaxaca, Veracruz, Campeche, Hidalgo, Guanajuato y Nuevo León, López Obrador prometió invertir 75 mil millones de pesos adicionales, respecto al presupuesto del 2018, para rehabilitar las seis refinerías del país: Salina Cruz, Minatitlán, Tula, Salamanca, Cadereyta y Madero. Mientras que, para la construcción de la séptima refinería en Dos Bocas, destinará 8 mil millones de dólares y comenzará el proceso de licitación en marzo, a más tardar.
López Obrador aseguró que hay presupuesto suficiente y no tendrá que utilizar el fondo de contingencia de Petróleos Mexicanos ni aumentar la deuda pública, pues el financiamiento se logrará a partir del plan de austeridad que instrumenta.
“No más privatizaciones, ni desmantelamiento de las instalaciones, ni desplazamiento en las actividades de las y los trabajadores del sector energético de nuestro país”, garantizó.
Antes de la presentación del Plan Nacional de Refinería, el primer mandatario sostuvo un desayuno con los gobernadores, donde les explicó que pondrán en marcha un modelo similar al de Colombia y Canadá, países que tienen independencia en el ramo.
Al final del evento, luego de que miembros del sindicato petrolero irrumpieran en el evento para manifestarle su apoyo y solicitarle que impulse a Pedro Haces como su representante, el presidente no impondrá a los líderes y permeará la democracia sindical.
“Ya no van a haber sindicatos apoyados, respaldados por el gobierno. Ahora, los líderes van a ser nombrados en elecciones democráticas"