Mérida.- El presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció en contra de “una paz de los sepulcros”, cimentada en el uso de la fuerza.
Durante la cena privada con los 30 laureados del Premio Nobel de la Paz, el primer mandatario refrendó su compromiso de luchar por una justicia con plenitud, a base de arrancar de raíz la corrupción y atender la desigualdad social.
“No queremos una paz lograda con autoritarismo, con el uso de la fuerza, no queremos una paz de los sepulcros, queremos una paz que se origine con la impartición de la justicia. Siempre hemos dicho que La Paz es el fruto de la justicia”, expresó durante un discurso de media hora.
Frente a figuras como Rigoberta Menchú, el expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos, Shirin Ebadi, Jodie Williams y Frederik de Klerk, López Obrador les dio la bienvenida y manifestó su deseo de que México sea el país de la fraternidad universal y la paz mundial.
“Les digo que están en México, el país de todas, de todos ustedes, el país que busca la fraternidad universal, el país que busca la paz en el mundo”, refrendó en su mensaje.
Al presentar su estrategia de pacificación en la cena de la Cumbre Mundial del Premio Nacional de la Paz en Mérida 2019, López Obrador no mencionó por primera vez el papel de la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas.
Resaltó la importancia de atender a los jóvenes con estudio y trabajo, para evitar que sean reclutados por el crimen organizado, así como la satisfacción de las necesidades básicas para erradicar la pobreza. Y como principal eje, la lucha contra la corrupción.
Afirmó que la Cuarta Transformación del país está cimentada en la recuperación de los valores y a diferencia de lo que deseaban los conservadores, se lleva sin violencia, pero no por eso, es un cambio superficial.
Tenemos la dicha enorme de llevar una transformación sin violencia de manera pacífica, no por eso es más de lo mismo
En el arranque de su participación reconoció la labor de los galardonados por alcanzar la paz en el mundo.
“A los invitados a los premios Nobel de la paz, les decimos que los admiramos que los reconocemos mucho. Imagínense mis sentimientos de estar con Frederik de Klerk. Frente al movimiento que encabezó ese gigante de la justicia y defensor de los derechos humanos, Nelson Mandela. Cuando se lee el libro del difícil camino de la libertad de Nelson Mandela, con el que le toca llegar a un acuerdo para conseguir la paz en Sudáfrica, por eso es muy importante este encuentro por el significado de la paz y los protagonistas”, expresó.
El primer mandatario llegó alrededor de las 19:30 horas en compañía del gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, en la clásica camioneta Suburban blanca.
En la cena también estuvieron presentes el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.