Para el semanario inglés The Economist, el presidente Andrés Manuel López Obrador “monta un espectáculo” con el caso Lozoya en vez de fortalecer las instituciones anticorrupción del país.
Ante lo que podría ser “el mayor escándalo en la historia de México”, el medio británico criticó que el tabasqueño se ha inclinado por “juzgar a sus adversarios en la corte de la opinión pública” en lugar de permitir una investigación exhaustiva e imparcial en torno al exdirector de Pemex en tiempos de Enrique Peña Nieto.
“(AMLO) prefiere ganar aplausos por denunciar el fraude que construir las instituciones para investigarlo, castigarlo y prevenirlo… Sus palabras suenan huecas. Limpiar México requiere la creación de instituciones independientes y eficaces”.
El semanario recordó que Peña Nieto, ante los bochornosos escándalos de corrupción de su administración, se vio obligado a establecer un sistema anticorrupción, que preveía un fiscal general independiente del poder ejecutivo, un fiscal anticorrupción y la supervisión de sus funciones a cargo de una ONG. Sin embargo, el priista se las arregló para que el nuevo aparato no funcionara correctamente, bloqueando las investigaciones.
“AMLO no ha estado más interesado en engrasar los engranajes”, agregó la revista, “el fiscal general que nombró, Alejandro Gertz Manero, asesoró su campaña. El gobierno nombró a la fiscal anticorrupción, María de la Luz Mijangos, sin solicitar postulaciones a otros candidatos. Y aunque la ley le da la responsabilidad de investigar las acusaciones hechas por Lozoya, ella no juega ningún papel visible.”. Amén de ello, la Fiscalía General de la República ejerció el año pasado su presupuesto más bajo desde 2008.
▶️ Javier Duarte niega haber regalado Ferrari a EPN como acusó exdirector de Pemex
En su publicación, el semanario criticó que tanto Gertz Manero como Mijangos Borja “parecen espectadores” del caso, mientras que la grandilocuencia con la que actúa el presidente mexicano “contrasta con las investigaciones antirrobo de Lava Jato en Brasil, que fueron realizadas por jueces y fiscales independientes, y fueron tras tres ex presidentes”.
Un show distractor
The Economist también consideró que el referéndum que AMLO planea realizar para procesar a los ex presidentes de México, es incompatible con el estado de derecho porque se estaría entregando el trabajo de los fiscales a los votantes.
“El escándalo distrae de su mal manejo de la pandemia de Covid-19. El número de muertos en México, 62 mil 76, es el tercero más alto del mundo”.
▶️ AMLO implica a Enrique de la Madrid en caso Emilio N
López Obrador obtuvo en 2018 una victoria aplastante al prometer “no solo reducir la corrupción sino, inverosímilmente, eliminarla”. Se ha presentado como incorruptible, y a pesar de que pocos dudan de su probidad, The Economist alertó que la corrupción a pequeña escala pudo haber aumentado durante su gobierno.
Al recortar los salarios de los altos funcionarios, el gobierno actual aumenta el incentivo para exigir sobornos, agregó el semanario. “La proporción de mexicanos que dice haber pagado sobornos aumentó en un 7.5% entre 2017 y 2019, y la cantidad promedio de los sobornos que pagaron aumentó en un 70%, según una encuesta oficial”.