La ruptura de relaciones diplomáticas, como sugirió el presidente Andrés Manuel López Obrador llevar a cabo con España, conlleva un procedimiento en el que, generalmente, se adoptan una serie de medidas de menor a mayor intensidad que con frecuencia pueden tomar la forma de una “escalada”.
La primera señal de malestar en una relación entre Estados se inicia, regularmente, con la convocatoria del embajador, o jefe de Misión. El diplomático es citado en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) con el objetivo de expresar el malestar o la protesta por una determinada situación. En ocasiones la convocatoria incluye una nota de protesta, en cuyo caso, se incluyen los motivos del malestar diplomático.
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En el contexto de una escalada de crisis diplomática, la expulsión de diplomáticos es un gesto claro de la decisión de ruptura de relaciones.
La expulsión del embajador adquiere, por su importancia, una significación simbólica especial.
La representación diplomática queda en manos de un Encargado de Negocios, pero constituye un punto de no retorno, a partir del cual, la normalización de relaciones pasará inevitablemente por la solicitud - y concesión - del beneplácito para un nuevo embajador. Con frecuencia la expulsión del embajador es contestada con la expulsión recíproca.
Regularmente el plazo establecido para la salida de embajadores es de 72 horas posteriores a la notificación.
La suspensión temporal de las actividades de la Embajada y la retirada del personal diplomático es el paso previo a la ruptura de relaciones.
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Aunque la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 no establece oficialmente la forma en que debe informarse sobre la ruptura de relaciones, generalmente se lleva a cabo mediante la entrega de una nota diplomática (nota verbal) al Ministerio de Asuntos Exteriores del Estado receptor por parte del embajador o jefe de Misión del Estado que decide culminar la relación.
Otra forma de comunicar la ruptura de relaciones pasaría por la convocatoria del Jefe de Misión por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores del Estado receptor, para que un alto funcionario le haga entrega de una nota verbal, en la que se comunica la decisión de poner fin a las relaciones diplomáticas.
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