El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que son mentira los despidos injustificados al interior de la Agencia de Noticias del Estado Mexicano y comentó que, a veces las benditas redes sociales también cometen pecadillos.
Luego de que se le cuestionó por los videos que circulan en internet, donde se ve cómo trabajadores sindicalizados y no sindicalizados son acompañados con policías, para que salgan de las instalaciones.
“Estoy absolutamente seguro que es mentira, es incapaz. Eso no se hace, no lo haría Sanjuana. Hay videos de todo tipo, también las benditas redes sociales tienen su pecadillo, a veces, pero eso no quiere decir que no sea un medio extraordinario”, expresó durante la conferencia mañanera.
El primer mandatario sostuvo que la directora general de Notimex, Sanjuana Martínez, tiene toda su confianza y dio a entender que las injusticias han sido cometidas por líderes sindicales que apoyaban la administración anterior.
“Hay que indagar más, como en todo, habían pequeñas mafias, bueno hasta los científicos”, reclamó.
Afirmó que se llevarán a cabo las investigaciones pertinentes y si se determina que son injustos los despidos, actuarán conforme a la ley y aplicarán las sanciones correspondientes contra las que los cometieron.
“Cuando se justifique sí, cuando se tenga que reparar una injusticia, un daño, claro que sí, tenemos que rectificar, no caer en la autocomplacencia, saber escuchar a todos y darle la razón a quien la tiene”, manifestó López Obrador.
Más tarde el vocero de la presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, comentó que ya se presentó una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública para que se indaguen malos manejos al interior de la agencia del Estado, los cuales se presume fueron cometidos por un líder sindical.
En una hora, los exempleados de Notimex se reunirán con el vocero de la Presidencia de la República para presentar sus quejas y llegar a un acuerdo con el gobierno federal.
Esta es la tercera ocasión que acusan despidos injustificados al interior de los medios públicos y asisten a Palacio Nacional para protestar, acusando directamente a los directores generales.