La Novena Cumbre de los Líderes de América del Norte que hoy tiene lugar en Washington. D.C., es más importante de lo que parece. No es una reunión simbólica. Joe Biden, Andrés Manuel López Obrador y Justin Trudeau, tienen muchos temas en la mesa: la recuperación económica, la pandemia del Covid-19, los precios del petróleo, salarios, democracia sindical.
Y como un tema bilateral entre los presidentes de Estados Unidos y México, “la migración, que es una papa caliente”, afirmó el líder del Frente Nacional de Inmigrantes y activista, Carlos Arango, quien dijo a El Sol de México: “La dignidad de los trabajadores mexicanos no está en la mesa de negociación. Los derechos se ejercen”.
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Señaló que este jueves 18 de noviembre los Jefes de Estado de los tres países de América del Norte se reunirán por primera vez, después de la firma del T-MEC, que es un tratado comercial con características diferentes al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que firmaron los presidentes George Bush, Carlos Salinas de Gortari y el Primer Ministro Brian Mulroney, en el siglo pasado.
Manifestó que la propuesta abierta de López Obrador es pedir a su homólogo Biden, la legalización de 11 millones de indocumentados; que al menos el mandatario mexicano sabe que no depende del Ejecutivo sino del Congreso estadounidense.
Estima que lo que el presidente López Obrador trae bajo la manga, pero que ya todos vieron “es la mano de obra barata de México y Centroamérica, ante la escasez de trabajadores en Estados Unidos y que México llenaría con trabajadores temporales, sin sindicatos, con condiciones laborales inaceptables”.
“Este plan de braceros está proyectado para la pandemia y post-pandemia en tiempos de la regularización económica”, precisó.
Advierte el líder y activista Carlos Arango “que habrá muchos puntos de conflicto como son la manufactura de automóviles eléctricos y la generación de energías limpias, que no se contempla en la reforma eléctrica que impulsa López Obrador”.
“Y, además, que no cuenta con los votos necesarios en el Congreso, especialmente después de la aprobación de un Presupuesto de Egresos Federal (PEF 2022), que afecta a varios sectores de la nación como son el campo, las mujeres, los indígenas y los inmigrantes”.
Subrayó: “La reunión no es simbólica. Es de gran importancia”.
Sobre el “espectáculo” de grupos de migrantes obradoristas, similar al de Nueva York, que se presentarán en Washington, D.C. “solamente son muestra de un populismo, que en México trabaja muy bien, pero en Estados Unidos solamente es una verbena”.
Manifestó: “Lo que nos debe preocupar es que México no sea el perdedor en esta Cumbre de Líderes de América del Norte, en su novena edición”.
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Y esperar que las inversiones extranjeras en el marco del T-MEC, garanticen que los derechos de las y los trabajadores mexicanos no sean vulnerados.
Pandemia alargada que va rumbo a su cuarta ola mundial
Por separado, la especialista en Geopolítica, Territorio y Seguridad, Stephanie Henaro, comentó que la Novena Cumbre de Líderes de América del Norte, “se da en el contexto de una pandemia alargada que ya va rumbo a su cuarta ola a nivel mundial”.
Afirmó que las circunstancias geopolíticas detonadas por el inminente auge del gigante asiático China y su región comercial, elevan la necesidad de recuperar la noción de Norteamérica como región, a un nivel prioritario.
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