Sin la presencia de la plana mayor del "morenovallismo" ni la de sus familiares, la dirigencia nacional y estatal del PAN celebró una misa para recordar el primer año luctuoso de la exgobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso, y su esposo, el senador Rafael Moreno Valle.
Destacó la presencia del dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, quien minimizó la ausencia de varios liderazgos panistas de Puebla y negó que su partido se encuentre fracturado.
Como lo reportó El Sol de México, exgobernadores y legisladores de ese instituto político consideran que Marko Cortés debe renunciar a su cargo ante el nulo crecimiento entre las preferencias de los ciudadanos, la pérdida de bastiones en estados antes gobernados por Acción Nacional, así como su tibia posición frente el actual gobierno.
Entre los cuadros cercanos a los Moreno Valle que no se presentaron a la misa pública destaca el exgobernador, Antonio Gali Fayad; los ex diputados locales Jorge Aguilar Chedraui y Mario Riestra Piña; el exalcalde de Puebla, Luis Banck Serrato; por mencionar algunos.
Quienes sí se presentaron fueron la dirigente estatal del PAN, Genoveva Huerta Villegas; la ex diputada federal, Blanca Jiménez Castillo; la diputada federal, Verónica Sobrado; el Secretario General del PAN estatal, Francisco Fraile García; o el diputado local, Oswaldo Jiménez López.
