El marcado nivel de polarización que se vivió durante las campañas electorales podría activar la participación ciudadana el día de las elecciones consideraron expertos en la materia electoral.
De acuerdo con Gustavo López Montiel, profesor e investigador de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey, si bien la polarización no es algo nuevo en la política, la particularidad de estas elecciones fue que esta se impulsó desde el Gobierno.
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“La participación del Presidente todo el tiempo, hablando de elecciones, y tratando de incidir en las elecciones en algunos estados o a nivel federal, pues eso incrementa más la participación”, explicó en entrevista para El Sol de México.
A esta postura se suma Carolina Del Ángel Cruz, consejera electoral del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), que consideró que la ciudadanía “últimamente se ha partidizado más lamentablemente en polos no solamente contradictorios sino hasta antagónicos, incluso agresivos. Lo que puede hacer que la gente salga a votar más”.
En contraste Pamela San Martín, exconsejera electoral del Instituto Nacional Electoral (INE), considera que, si bien los marcados niveles de polarización incidirán en las elecciones, no se puede saber con certeza en qué sentido lo hará. “La puede incrementar precisamente en el fortalecimiento de la postura dentro de esta misma polarización (o) la puede reducir porque es lo que no hemos tenido”.
Datos del Instituto Nacional Electoral (INE) señalan que la tendencia es que las elecciones intermedias tengan menor participación respecto a las presidenciales. Mientras que las primeras tuvieron un porcentaje de participación de 41.3 en 2003; 44.8 en 2009 y 47.7 en 2015, es decir menos de 50 por ciento, las segundas tuvieron un porcentaje de 63.2 en el 2000; 57.7 en 2006; 62.7 en 2012 y 63.2 en 2018, es decir casi 20 puntos arriba.
En palabras de los expertos, a este contexto de polarización se le puede jactar los altos niveles de violencia que se vivieron durante las campañas electorales, mismas que fueron descritas por De la Cruz y López como las “elecciones más violentas”, sobre todo porque existe una gran parte de la población que sufrió algún tipo de violencia física, psicológica, emocional o de género, y que no lo denunciaron.
Cifras de la consultora Etellek indican que el número de actores políticos asesinados en esta contienda electoral fue de 89, número que no superó a los 152 asesinados en 2018. Pero en agresiones sí es la más violenta, pues hubo 782 agresiones en comparación con las 774 registradas de los comicios pasados.
Para la exconsejera San Martín la violencia es algo que tendría que preocupar a toda la ciudadanía independientemente del número, “el punto es que no deberíamos de aspirar a eso, sino a tener elecciones que se puedan celebrar en un ambiente de paz y de seguridad”.
Los entrevistados coincidieron es en la idea de que los mayores afectados por el contexto de polarización y violencia fueron los ciudadanos, ya que las campañas carecieron de propuestas, proyectos o mayores elementos para ejercer un voto informado, mientras que los mayores beneficiados fueron los grupos de poder detrás de la violencia.
“Motivar miedo hacia afuera les es benéfico porque inhiben la participación ciudadana y al inhibir la participación ciudadana evitas que la gente tome decisiones y quienes van a seguir tomando las decisiones de quién nos gobierna serán poquitos y los de siempre. Esto no es un asunto de partido, esto es un asunto de poder y de cómo mantenerlo y de cómo controlarlo a costa de la propia sociedad”, sentenció De la Cruz.
