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No obstante que hay un rezago de más de 14 millones de viviendas en el país, el subejercicio del Presupuesto de Egresos de la Federación en el primer semestre del año en materia de infraestructura fue muy alto. Solo se ejecutó el 17.8 por ciento y con ello, un efecto negativo multifactorial directo en la industria de la construcción, afirmó la secretaria de la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados, Mónica Almeida .
La perredista precisó que la disminución de recursos públicos para el desarrollo de infraestructura como resultado de políticas carentes de visión a mediano y largo plazo, la industria de la construcción registró un crecimiento de apenas 1.3 por ciento en el último año. Ante esta situación, urgió a que se apliquen los recursos ya previstos y aprobados para rescatar al sector constructor, ya que la falta de visión presupuestal provoca desempleo.
Consideró que las acciones de gobierno deben ser transversales y proteger el derecho humano a una vivienda digna y decorosa. “Lamentablemente, en el país hay un rezago de más de 14 millones de vivienda y son el desempleo y la pobreza, factores determinantes para estos números tan preocupantes”, dijo la legisladora jalisciense.
Señaló que la inversión privada en el desarrollo de infraestructura representa el 77 por ciento el total que se realiza en la industria de la construcción, pero ante el complejo panorama que merma el crecimiento de obra privada y los diversos riesgos que se presentan en la economía global, es muy probable que en los próximos años tenga un panorama complicado.
Refirió que el crecimiento del PIB en la industria de la construcción se había mantenido en números conservadores. Resalta un decremento en 2017 de 0.8 por ciento mientras que el año pasado se incrementó apenas en un 0.6 por ciento,pero para este 2019, lamentablemente, el panorama no es alentador.
