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A un año y cuatro meses de haber renunciado como Procurador General de la República, Raúl Cervantes Andrade, reapareció en la escena política al acudir a la sesión solemne de bienvenida a la ministra Yasmin Equivel Mossa como nueva integrante del pleno de la corte en donde señaló que la polémica que se desató en su momento por su intención de ser ministro de la Corte, es tiempo pasado.
En 2015, el constitucionalista fue mencionado para ocupar una de las dos vacantes que dejaron los ministros, Juan Silva Meza, y Olga Sánchez Cordero, por lo que pidió licencia como senador. No obstante, un grupo de ciudadanos entregó al Senado una petición con más de 20 mil firmas para exigir al presidente Enrique Peña Nieto y a los legisladores que los nombramientos “imperen criterios de mérito profesional y conocimiento jurídico y no se hagan con base en reparto de cuotas partidistas o por relaciones de amistad”.
Las criticas obligaron a Cervantes a declinar a convertirse en aspirante a ministro de la Corte y retomó sus actividades en el Senado para después ser designado procurador general de la República, hoy Fiscalía General, y fueron los ahora ministros, Javier Laynez y Norma Lucia Piña los designados.
En su momento, Cervantes reconoció que, como abogado Constitucionalista, le hubiera gustado formar parte del Máximo Tribunal en nuestro país.
Ayer al ser interrogado sobre la polémica que se suscitó cuando quiso ser ministro de la corte, tal como ocurre hoy con la ministra Yasmin Esquivel, por ser esposa de José María Riobóo, asesor del presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que eso es tiempo pasado.
Por otra parte, el ex procurador confió en que la comisión de la verdad del caso Iguala resolverá la desaparición de los 43 normalistas, indicando que aunque el caso está en manos de la nueva Fiscalía General de la República, “estoy seguro que la comisión de la verdad lo va a resolver”.
