Pese a su ausencia durante la vigésima Asamblea Nacional del PAN, Ricardo Anaya sigue fuerte. Durante la renovación de los 300 cargos de consejeros nacionales, la dirigencia que encabeza Marko Cortés, perteneciente al grupo de Anaya, no solo eligió a 30 de estos miembros, sino también mantuvo el control del 60 por ciento del resto de los consejeros.
Luego del deceso de Rafael Moreno Valle, último grupo político que encabezaba oposición en el PAN al Anayismo, se diluyó, y Marko Cortés sucesor de Ricardo Anaya mantiene el control; mientras que los pocos calderonistas que quedan en el partido dejaron de figurar.
Acción Nacional cuenta con una estructura de casi 400 consejeros, de los cuales 95 son vitalicios, 270 son cargos renovables por los comités estatales y 30 son designados por el presidente del Comité Ejecutivo Nacional en turno.
Sólo los gobernadores albiazules y algunos liderazgos locales han colocado algunos consejeros para hacer un contrapeso al grupo que domina Ricardo Anaya con Marko Cortés.
De acuerdo al diputado federal por Baja California y consejero vitalicio de este partido, Ernesto Ruffo Appel, su partido entró “a una dinámica de política a la mexicana”, donde explica que los demás partidos políticos tienen el mismo problema, y terminan designando cargos para el control político interno.
Subraya que Acción Nacional sufre de este mal crónico del feudalismo del poder en México, y explica que hay una lucha de dos grupos que disputan los beneficios, y un tercero que busca mantener “la mística del voto”.