La falta de distribución de insumos, vacunas y medicamentos, es inhumana, y con la intención de desaparecer el Seguro Popular desde el gobierno federal es latente una crisis en salud.
Así lo consideró la dirigencia nacional del PAN, que también denunció lentitud, discrecionalidad, posibles favoritismos y actos de corrupción en la adquisición de vacunas y medicinas en todo el país, luego de sostener que muchas de las empresas inicialmente vetadas en las conferencias de prensa mañaneras han vuelto por la puerta de atrás y han obtenido contratos por asignación directa.
"La falta de vacunas en todo el país es resultado de una política gubernamental inhumana, como consecuencia de los recortes al presupuesto y de la centralización del gasto público en manos de una sola persona, agravado por el cierre de clínicas en las zonas más marginadas del país, complicando aún más la accesibilidad a las vacunas y servicios médicos", expresó su presidente nacional, Marko Cortés Mendoza.
Por ello, Cortés Mendoza demandó al gobierno federal darle prioridad al sector salud para evitar fallecimientos y complicaciones en enfermedades crónicas y de alto costo, por falta de vacunas, medicinas y de acceso a servicios de salud.
Al respaldar las advertencias de seis exrectores de Salud, quienes alertaron de la cancelación del seguro popular, Cortés Mendoza, lamentó que quienes se vean más perjudicados por estas acciones sean los más pobres.
"Es un resultado inhumano, sobre todo si tenemos en cuenta que mientras se deja a millones de niños sin vacunas en México, el titular del Ejecutivo Federal (Andrés Manuel López Obrador) regalará 100 millones de dólares a países de Centroamérica tratando de construirse una imagen de generoso y bienhechor", apuntó.
En este sentido, Marko Cortés pidió al gobiero no cancelar el Seguro Popular, sino analizar con profundidad los avances que se han conseguido y en conjunto con académicos, especialistas, organizaciones de la sociedad civil y partidos políticos, encontrar oportunidades para su mejora.
"El hecho de que desaparezca levanta una alarma en México, ya que de acuerdo con el Balance de Medición de Pobreza 2008-2018 del Coneval, casi 72 millones de personas en México no cuentan con seguridad social y diversos analistas han coincidido que dentro de la carencia que más se redujo fue la de acceso a servicios de salud, precisamente gracias al Seguro Popular", aseveró el blanquiazul.
También dijo que otro elemento que preocupa y que igual advierten los exsecretarios, es la eliminación del Fondo de Protección Contra Gastos Catastróficos, el cual se genera con el 8 por ciento del recurso anual por persona, y que el Estado pone a nombre del afiliado para pagar las enfermedades con alto costo y complejidad como el cáncer.
"El gobierno de López Obrador no lo quiere reconocer, pero como primera fuerza de oposición es nuestro deber llamar la atención de los ciudadanos sobre la crisis de salud que se avecina, para que se tomen las previsiones necesarias, porque se trata de la calidad de vida de las personas y de la vida misma", sostuvo.