Alrededor de 4.8 millones de niños y adolescentes de entre 3 y 17 años, no asisten a la escuela. Y aquellas poblaciones en edad de asistir a la educación preescolar (3 a 5 años) y a la educación media superior (15 a 17) “tienen las tasas más altas de inasistencia’’.
El estado de físico de la infraestructura es crítico en localidades rurales y municipios con alto rezago social. En 45% de escuelas de educación básica se carece de drenaje, 20% no tiene red de agua potable y 5% no cuenta con energía eléctrica.
El informe que el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, envió a la Cámara de Diputados, señala que la cobertura en el nivel primaria, que corresponde a las niñas, niños y adolescentes (NNA) de 6 a 11 años, es prácticamente universal; sin embargo, a partir de los 12 años la tasa de asistencia disminuye, principalmente entre la población en condiciones de vulnerabilidad.
"Pobreza extrema"
“Si se trata de NNA en pobreza extrema, la tasa de asistencia pasa de 77.5% para aquellos de 12 a 14 años; y a 48.4%; para los de 15 a 17 años. Para las NNA de localidades rurales la inasistencia crece a 90.4% para el grupo de 12 a 14 años; y a 63.2% para el de 15 y 17 años’’.
El informe publicado en la Gaceta Parlamentaria, destaca que al inicio del ciclo escolar 2016-2017, la tasa de abandono escolar fue de 5.3% en educación secundaria, y alcanzó 15.2% en educación media superior (EMS). En general, los hombres abandonan en mayor medida que las mujeres. En primaria no hay diferencia, en secundaria la diferencia entre ambas tasas fue de 2 puntos porcentuales, y en EMS se incrementó hasta 4.4%.
Respecto a computadoras y acceso a internet, los reportes señalan que en preescolar y primaria menos de la mitad de las escuelas dispone de equipos (28.4 y 43.1%, respectivamente), mientras que EMS esta proporción aumenta, pues 3 de cada 4 planteles tienen este equipo. Los déficits se agudizan en los servicios para zonas rurales debido a la falta de infraestructura tecnológica.