WikiLeaks se dio a conocer en 2009 con la publicación de miles de mensajes de localizadores enviados a Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001. Fundada en 2006 por Julian Assange, con una tecnología de criptado, permite poner en línea documentos comprometedores sin ser identificado.
En julio de 2010, la prensa mundial publicó más de 700 mil documentos con información confidencial sobre las operaciones de Estados Unidos en varios países, principalmente en su ofensiva en Medio Oriente como Afganistán e Irak.
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Sin embargo de entre tantos documentos revelados, cientos de ellos tenían que ver con México, específicamente de entre los años 2006 a 2012, la mayoría de ellos estaban enfocados en la preocupación del gobierno estadounidense por la guerra contra el narcotráfico en México, que encabezaba el entonces presidente Felipe Calderón.
Pero también existía información enfocada al actual mandatario Andrés Manuel López Obrador, quien en esa época era la principal figura opositora del gobierno panista, pero antes de su derrota en 2006, Estados Unidos ya lo había analizado, y contrario a lo que manejaba en los medios nacionales, el gobierno estadounidense no lo consideraba un peligro para México.
Uno de los informes revela que varios diplomáticos de EU lo veían como una figura carismática al no considerarlo una figura violenta, una imagen que impulsó durante su plantón en Reforma tras perder las elecciones presidenciales de 2006 bajo la acusación de fraude.
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Además, en una segunda carta se analiza el papel del ahora presidente durante las elecciones locales de 2010 y su intención de volver a contender en los comicios de 2012.
Por último, uno de los cables revela la preocupación de Felipe Calderón con la aparente intervención del entonces mandatario de Venezuela Hugo Chávez, en las elecciones presidenciales. En dicho documento, Calderón comentó al gobierno de EU los posibles nexos entre Chávez y López Obrador.
En materia del narcotráfico, los documentos revelaban la preocupación en el vecino del norte por la manera en que Calderón manejaba la guerra contra el narcotráfico y la inseguridad que ésta ocasionaba. La información revelaba la inconformidad de EU por la política de poner al Ejército mexicano en las calles, así como las reiteradas llamadas de ayuda del gobierno de Calderón al entonces presidente Barack Obama.
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Otro de los documentos aborda las especulaciones respecto al entrenamiento que otorgó Estados Unidos a elementos de Los Zetas cuando fueron miembros del Ejército mexicano. Por otro lado se encuentran los informes respecto a las ciudades fronterizas y el estado de narcoviolencia que se vivía en ellos.
Las cuestiones económicas también tienen un lugar en los cables revelados, por ejemplo la exigencia de Hillary Clinton, cuando fungía como secretaria de Estado, en el que pedía a las autoridades mexicanas realizar un informe sobre la manera en que la crisis económica y de inseguridad afectaban a Calderón.
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También cuestionaron al gobierno mexicano tras la publicación de la revista Forbes de 2008 en el que daba un repaso a los 10 multimillonarios de México, en un contexto en la gravedad de que la concentración de la riqueza en un país donde el 40% de la población vive en pobreza extrema.
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