Iguala, Guerrero.- Encapuchados participantes de la marcha por el quinto aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, realizaron pintas en las instalaciones del ayuntamiento de Iguala de la Independencia al arribar al mitin que se tenía programado en el zócalo de esta ciudad de la región norte del estado con la que demandan la presentación con vida de sus compañeros y justicia por los asesinados.
Con cartelones al frente de los desaparecidos por policías e integrantes de grupos delincuenciales hace cinco años, normalistas y familiares de los no localizados realizaron tres marchas, colocaron ofrendas florales en la estela de luz en ciudad industrial, así como en la calle Álvarez para después realizar un mitin en el centro de la ciudad, donde todos los comercios se encontraron cerrados.
A bordo de 25 autobuses, los manifestantes llegaron a la ciudad igualteca donde se concentraron para marchar con dirección a ciudad Industrial donde realizaron una oración y se escuchó el mensaje que les envió el obispo Salvador Rangel Mendoza, quien envió un saludo cordial de todo corazón a los familiares de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa y dijo que la iglesia está con ellos y que han orado por los muchachos desaparecidos y sus familiares.
Ante más de 500 personas presentes, donde se recriminó la forma en que fue asesinado y desollado el normalista Julio César Mondragón, se realizó este acto religioso por parte de la familia y el hermano José, representante de la Iglesia católica.
En el audio que se difundió de Rangel Mendoza, el clérigo consideró que es una vergüenza para México la desaparición y una afronta que le hicieron a toda la sociedad y estimó que el país no va a estar en paz hasta que se sepa el paradero de todos los muchachos.
Luego de esta actividad, con diversas consignas de lucha y al grito de "vivos se los llevaron, vivos los queremos", la columna humana avanzó sobre el periférico norte rumbo a la calle de Juan Álvarez para colocar una ofrenda floral en la Estela de Luz, donde se registraron los ataques a los normalistas.
A las 17:30 horas inició la caminata hacia el centro donde los estudiantes coreaban distintas arengas como “porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “la lucha sigue”, y ante el avance del contingente, se observaron los comercios cerrados.
Ya en el Zócalo, un grupo de estudiantes encapuchados, realizaron pintas con leyendas de “nos faltan 43”, entre otras mientras se realizaba el mitin, en un palacio municipal que fue reforzado en sus ventanas y puertas, además de que en fechas anteriores el personal había sacado documentación y equipo de cómputo ante la posibilidad de actos vandálicos por parte de los estudiantes.