Durante la administración del republicano Donald Trump, que concluye el próximo 20 de enero, el número de armerías en los cuatro estados de la frontera con México —Texas, Arizona, California y Nuevo México— aumentó 30 por ciento hasta llegar a nueve mil 811, de acuerdo con datos oficiales de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).
Las cifras de la agencia estadounidense arrojan, además, que Arizona, Nuevo México y Texas son de los pocos estados en la Unión Americana que no requieren revisión universal de antecedentes penales para la compra de un arma, ni prohíben la adquisición de armas de asalto, lo que implica un riesgo latente para la seguridad de nuestro país.
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De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), sólo en 2019 se cometieron 17 mil homicidios dolosos con armas de fuego de origen estadounidense.
En promedio, 200 armas ingresan cada día a nuestro país desde Estados Unidos. De éstas, 90 por ciento van a parar a manos del crimen organizado, solo tres por ciento a particulares y el resto se desconoce su destino, indica la ATF.
Además, según la Fiscalía General de la República, en acción conjunta con las autoridades de Estados Unidos, cerca de 41 por ciento de las armas aseguradas en México provienen de Texas, 19 por ciento de California y 15 por ciento de Arizona.
De acuerdo con los datos de la ATF, EU cuenta en total con 60 mil 30 armerías con licencia federal. El estado que tiene más tiendas es Texas con cinco mil 938, seguido de Florida con dos mil 801, Pensilvania con dos mil 482, Ohio con dos mil 240 y Carolina del Norte con dos mil 212.
Los consulados de México destacan también que entre 88 y 93 por ciento apoya medidas estrictas al control de armas.
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