Con el hashtag #YoNoAutorizo, usuarios de Twitter externaron su descontento luego de que la Secretaría de Gobernación formalizara la petición de datos biométricos de los mexicanos al Instituto Nacional Electoral (INE).
Académicos, periodistas y ciudadanos en general, abrieron una conversación en la red social argumentando que entregaron sus datos al Instituto electoral confiando en que éste no los compartiría con nadie más.
“Entregué mis datos al INE confiado en que no los compartiría con nadie más. No autorizo su transferencia a ninguna institución pública o privada. Es información mía y solamente se la otorgue al INE”, escribió una usuaria.
Los tweets empezaron a circular aproximadamente a las cuatro de la tarde, hora en la que la Secretaría de Gobernación y el Instituto Nacional Electoral (INE) iniciaran una mesa de negociación para determinar el manejo de los datos biométricos del padrón electoral, rumbo a la construcción de la cédula de identidad ciudadana.
Hasta el momento, ambas instancias mantienen posiciones distintas, pues en la balanza está un padrón de cerca de 90 millones de ciudadanos.