La corrupción es un fenómeno multifactorial que afecta de manera transversal la vida pública y privada. En mayor o menor medida, todas y todos resentimos sus efectos, de manera que para delinear rutas de solución efectivas, es necesario escuchar las voces de los actores involucrados así como recurrir a la experiencia internacional.
En México, de acuerdo con los últimos datos de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, el 86 por ciento de la población considera frecuentes o muy frecuentes los actos de corrupción en las instituciones de gobierno.
Y desafortunadamente, con el paso del tiempo, las manifestaciones de este fenómeno tanto en México como en el mundo adquieren nuevas formas que cada día parecen ser más sofisticadas, afirmó Liliana Alvarado, directora general de Ethos Laboratorio de Políticas Públicas.
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En el Encuentro “Lucha Anticorrupción: Nuevos enfoques para tiempos inciertos”, dijo además que este evento tiene como punto de partida que la corrupción es un fenómeno multicausal “por lo que nos obliga a plantear soluciones que combinen diferentes enfoques y nos lleven a pensar fuera de la caja”.
En su oportunidad, Soledad García Muñoz, Relatora Especial de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en conferencia magistral se refirió a qué por qué la agenda anticorrupción debe ser una agenda de derechos humanos.
Y cómo el Sistema Interamericano de Derechos Humanos ayuda a velar por el respeto de las garantías individuales de los grupos en situación de vulnerabilidad de cara a la corrupción.
Francisco Álvarez, presidente del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), dijo que el reto de este foro es transformar la reflexión en debate, en diálogo. Y abordar el fenómeno de la corrupción de manera integral y de nuevos enfoques.
En cuanto al Sistema Nacional Anticorrupción, dijo que debe visualizarse como una solución de largo plazo, “pero espero que no sea en un futuro no muy lejano”.
Luego cuestiono: ¿Cómo vivimos las personas este fenómeno? ¿Cómo nos vemos afectados en los diferentes estratos de la vida privada y también pública?
Refirió que el abordaje de este fenómeno se ha hecho a través de la difusión social, de la dimensión mediática, burocrática, técnica y orgánica, pero también personal.
Y es a partir de estoque me parece que debemos transitar hacia un mejor enfoque para entender el fenómeno.
En este foro presencial y virtual, en el panel “Corrupción y grupos en situación de vulnerabilidad: una lucha desigual”, participó la joven peruana Valeria Ventura, defensora de los derechos de las niñas, niños y adolescentes en el cono sur.
David Ruiz, profundizó en las afectaciones de la corrupción en los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas. Se pronunció porque el Congreso presente y analice iniciativas de reformas constitucionales a favor de estos grupos.
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“Tenemos que trabajar y pensar que somos un país multicultural, para prevenir el impacto de la corrupción”, dijo.
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