Las funcionarias del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y las legisladoras históricamente ligadas al movimiento feminista claudicaron en su papel de impulsar la agenda que beneficie a las mujeres, consideraron periodistas y activistas en el Foro Nosotras Tenemos Otros Datos.
“Tenemos un desgaste de la credibilidad de quienes hoy ocupan un cargo de poder dentro las estructuras de gobierno y también en el Congreso. Me da la impresión que cada vez más hay un alejamiento de ver a las funcionarias públicas como unas interlocutoras válidas para poder empujar la agenda de igualdad de género porque, efectivamente, si había una idea -muy al principio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador-, una esperanza de que las funcionarias fueran contrapesos importantes para construir esta agenda esto se ha ido desdibujando con el paso del tiempo”, dijo la periodista especializada en contenido con perspectiva de género, Lucía Lagunes.
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Además, criticó que los programas para este sector partan del principio de tutelar a las mujeres y no de reconocerlas como ciudadanas con plenos derechos.
Al respecto, Patricia Olamendi, consultora internacional de ONU Mujeres, expuso que la paridad de género en las estructuras de poder se debe traducir en la construcción de políticas públicas en beneficio de esta población.
La exsubsecretaria de Relaciones Exteriores resaltó que en esta materia el gobierno de López Obrador es más de ultraderecha que de izquierda, lo que ha quedado evidenciado en su silencio ante temas como los derechos sexuales y reproductivos de la mujer.
La activista Yndira Sandoval calificó como feminicida la línea de acción del gobierno por la ausencia de presupuesto y programas sociales.
“El movimiento feminista tiene una agenda muy clara que no podrá verse reflejada en una incidencia positiva y sustantiva en favor de los derechos humanos de las mujeres sino es a través de los espacios de la toma de decisiones. La paridad llegó para quedarse, pero también para cumplirse, y así como queremos a más mujeres en el poder también requerimos limpiar a las instituciones de los agresores”, argumentó.
Y por ello, pidió trabajar en conjunto para lograr la creación de la Ley 3de3 Contra la Violencia a las Mujeres, específica para frenar y sacar de cualquier espacio a hombres que no respeten la participación de las mujeres: “Fuera los agresores, fuera los acosadores”.
En un esfuerzo por generar una contranarrativa y visibilizar la falta de atención del gobierno a esta población, consideraron que los medios de comunicación deben garantizar la paridad de género en sus redacciones para detonar agendas comunes con el movimiento feminista que den como resultado contenido con perspectiva de género.
En este contexto, Lucía Lagunes dijo -sin precisar la cifra- que en los primeros dos años de gobierno han aumentado las agresiones contra mujeres.
