Durante el año pasado, los dispositivos de poco más de 32 mil personas en el mundo fueron infiltrados con software de ciberespionaje conocido como stalkerware. Se trata de un mínimo histórico desde que la compañía de seguridad informática Kaspersky recoge datos de sus usuarios en 2018. Las víctimas son generalmente mujeres espiadas por su pareja, según datos de la misma empresa.
La disminución en las cifras no quiere decir que la amenaza esté cediendo, sino que debido al confinamiento por la pandemia, los acosadores no han necesitado herramientas adicionales para controlar a sus víctimas, como dio a conocer El Sol de México en su edición del 7 de noviembre de 2021.
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