Del 2018 al 2020, ya con la 4T en los controles y su política de austeridad, el número de automóviles y equipos celulares asignados a funcionarios públicos estatales se redujo en 12% y 32%, respectivamente. Los autos pasaron de ser 10 mil 32 a 6 mil 790, y los celulares de 53 mil 949 a 47 mil 611, según datos del INEGI. Las mayores reducciones de estas prestaciones se dieron en los estados de México, Baja California, Ciudad de México, Guanajuato y Sonora.