Al cierre de 2019, 13 mil 703 presos han concluido algún nivel de educación básica, de las más de 15 mil personas, en reclusión, en centros de readaptación social y tutelares especializados para adolescentes, del fuero común y federal, que atiende el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA).
Así lo dio a conocer la Secretaría de Educación Pública (SEP), a través del INEA, al destacar que de las 15 mil 168 personas que cursan sus estudios básicos en centros de reclusión, 980 son mujeres y 14 mil 188 son hombres.
De estos, 2 mil 342 aprenden a leer y escribir; 4 mil 353 estudian la primaria, y 8 mil 473 la educación secundaria.
Es de mencionar que los servicios de alfabetización, primaria y secundaria que proporciona el INEA, son gratuitos y se focalizan en quienes buscan una opción para iniciar, continuar o concluir su educación básica mientras cumplen su deuda con la sociedad.
En este marco se inscribe el convenio signado, en marzo de este año, entre el INEA y el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social para atender a las personas privadas de su libertad en los Centros Federales de Readaptación Social (CEFERESOS) y en el Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial (CEFEREPSI), en condición de exclusión educativa a través de Círculos de Estudio y Plazas Comunitarias.
Además, el INEA ofrece el aprendizaje de lectoescritura y la certificación de saberes, mediante el Modelo Educación para la Vida y el Trabajo (MEVyT), en los centros de readaptación social y tutelares especializados para adolescentes del fuero común y federal, con módulos básicos diversificados como "La educación te hace libre"; "Cuando enfrentamos un delito…la justicia a nuestro alcance", y "Aprendamos del conflicto".